L a Agenda Urbana Española (AUE) es un documento impulsado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que persigue «el logro de la sostenibilidad en las políticas de desarrollo urbano». Desde ayer, Castelló es la primera urbe española que se adhiere al mismo, por lo que servirá de modelo a otras que estén elaborando su modelo de ciudad dentro del tramo temporal 2020-30.

Fue el mismo ministro titular de este área, José Luis Ábalos, el que asistió a la firma de este protocolo en el Menador de la capital de la Plana, acompañado por la alcaldesa, Amparo Marco. También lo rubricaron el secretario general de Agenda Urbana y Vivienda, David Lucas, y el director general de Agenda Urbana y Arquitectura, Iñaqui Carnicero,

Durante su comparecencia, en la que destacó la «iniciativa» que caracteriza al Ayuntamiento de Castelló, Ábalos concretó que la AUE contribuirá a «mejorar el acceso a la vivienda, fomentar la cohesión social, ordenar el territorio, hacer un uso racional del suelo, evitar la dispersión urbana y revitalizar la ciudad existente», como por ejemplo mediante la rehabilitación de áreas urbanas deterioradas. El objetivo: hacer ciudades «verdes, innovadoras, competitivas e inclusivas» y «abanderar la visión del urbanismo» que tiene su departamento, que, recordó, ha cambiado de nombre --antes era Fomento-- para hacer patente su apuesta por las ciudades.

Esta estrategia de desarrollo urbano establece de forma genérica 30 objetivos específicos y 291 líneas de actuación, poniendo a disposición de las administraciones interesadas la implementación de un menú a la carta para elaborar sus propios planes de acción.

PLANIFICACIÓN // En el caso concreto de Castelló, la adopción de este documento supone la culminación del «proceso de reflexión estratégica» que la ciudad inició en el 2016 y que tiene por objetivo alcanzar los objetivos de este plan en el horizonte temporal de los próximos 10 años. El protocolo incluye la creación de una comisión de seguimiento entre Ministerio y Ayuntamiento para supervisar las actuaciones y los trabajos que se vayan realizando.

La siguiente fase a ejecutar por parte del consistorio será la del diagnóstico estratégico, en la que se determinarán las necesidades de la ciudad; y esto llevará a la elaboración del marco estratégico, que definirá los objetivos específicos de la Agenda Urbana Local de Castelló. Posteriormente se abordará el plan de acción, que incluirá una propuesta concreta de actuaciones, programas y proyectos a desarrollar hasta 2030. La previsión es poder contar con este plan a finales del año que viene.

«Este protocolo es un paso importante y estratégico para situar a Castelló como referente nacional en la elaboración de la agenda urbana. Adquirimos a partir de hoy un compromiso de futuro y una responsabilidad tras trabajar codo con codo con el ministerio para implementar la agenda urbana, y que nuestra experiencia sirva de modelo para el resto del país es un honor y un privilegio», dijo la alcaldesa en su intervención.

Marco habló de la Edusi, con una dotación de 20 millones de euros, como «el primer hito», ya que la capital de la Plana fue la ciudad líder en ejecución de estos fondos, lo que valió al consistorio «la medalla de oro a la movilidad sostenible», detalló la alcaldesa.

«En el 2016 activamos una estrategia para diseñar el futuro de una ciudad más amable, más sostenible, más inclusiva y con más corazón», recordó la socialista.

MÁS FIRMAS // En las próximas fechas, «y conforme la situación sanitaria lo vaya permitiendo», está previsto que este protocolo se vaya firmando con más ayuntamientos e incluso con diputaciones, tal y como informaron fuentes ministeriales. Entre ellos están los consistorios de A Coruña, Alfaro (La Rioja), Murcia, Algeciras (Cádiz), Fuenlabrada (Madrid), Logroño, Pamplona, Salamanca y Viladecans (Barcelona).

La Agenda Urbana 2020-30 nace a partir de un proceso participativo que se extendió durante más de un año y medio. En junio del 2017 se creó un grupo de expertos multidisciplinares, que diseñaron un primer borrador sobre el que empezar a trabajar. La participación se organizó en torno a siete grupos de trabajo diferentes, que finalmente lograron crear un único documento. H