Castelló ha suspendido las fiestas en honor a la patrona de Castelló debido al estado de alarma en el que se encuentra la ciudad por el coronavirus, tal y como ha podido saber este periódico. Las festividades (dependen del obispado), que no se habían dejado de celebrar desde la guerra civil (hace 84 años), tendrán que esperar por fuerza mayor, tal y como ha sucedido con las fiestas de la Magdalena, que fueron aplazadas hasta que las condiciones sanitarias lo permitan.

Y así lo ha constatado el prior de la Real Cofradía, Ignacio Pérez de Heredia, en un saluda dirigido a todos los cofrades y publicada ayer mismo en la página web de la entidad religiosa. «Todos los años después de Pascua empezaba para nosotros la debida tarea de la Real Cofradía de ultimar la preparación de las fiestas mayores patronales. Podéis pensar que, con toda probabilidad, no van a poder celebrarse. Con toda verosimilitud, aquellos actos que estaban programados hasta finales de abril no se van a poder realizar y, con la mayor probabilidad, tampoco los actos fundamentales de la primera semana de mayo», afirma Pérez de Heredia en el escrito. «La Real Cofradía va a procurar ofrecer algún medio que facilite la celebración piadosa», añade el prior. De hecho, el presidente de la Real Cofradía, Samuel Fabregat, confirmó ayer que la entidad sí que mantendrá actividades telemáticas y la publicación de su boletín anual, que será facilitado en formato digital y también físico cuando las circunstancias lo permitan. La decisión ha sido puesta en conocimiento del Ayuntamiento de Castelló y la apoya, ya que es «lógica» por la situación actual. Era una cuestión que los miembros de la junta de gobierno de la Real Cofradía barajaban hace unos días tras analizar cómo sucedían los hechos relacionados con el coronavirus y después de que paralizaran las fiestas fundacionales, en marzo.

ACTOS

De hecho, aplazaron el ciclo de conferencias de Cuaresma y algunos eventos que forman parte de las festividades en honor a la Virgen, como Ven a Pintar a Lledó, por el confinamiento.

El consistorio de la capital colabora con la Real Cofradía desde las concejalías de Ermitas y de Fiestas, y que la basílica es municipal. La procesión general y el Pontifical estaba previsto para el primer domingo de mayo, aunque las celebraciones se prolongan durante varios días. El sábado anterior era habitual tanto el Pregonet por las calles de la ciudad y la participación de los más pequeños como la serenata, que contaba con la participación de varios grupos musicales.