Tras el anuncio de ayer de Ximo Puig, en el que comunicó el primer paso del plan de desescalada, ya se puede confirmar que este va a ser el último viernes en el que las dos grandes ciudades de la provincia tengan que confinarse de forma perimetral, al menos de momento.

La mejora de la curva de la incidencia acumuladamejora de la curva de la incidencia acumulada, que hace justo un mes rondaba un pico alarmante, se ha estabilizado, y se encuentra ya en unos valores que aunque no son idóneos, si empiezan a dar un poco de margen para que las autoridades levanten un poco la mano en las restricciones.

Estas condiciones han propiciado que a partir del próximo lunes, y aprovechando así el inicio del tercer mes del año, se de un primer paso hacia esa ansiada desescalada. Un paso que lleva consigo el levantamiento del cierre perimetral, y por tanto hoy será la última jornada en la que las puertas de Castelló y Vila-real se vean clausuradas por diferentes controles policiales.

Serán en total cinco los fines de semana en los que las ciudades de más de 50.000 habitantes habrán quedado confinadas, y con el optimismo que trae el plan de desescalada, las vacunas e incluso un mejor clima, se espera que no sea necesario volver a revivir momentos tan preocupantes y tristes en los que la movilidad de tantas personas se quede tan limitado.