El Ayuntamiento de Castellón activa el primer Consejo Municipal de Inspección dirigido a controlar las tasas de ocupación de la vía pública, fundamentalmente por entrada de vehículos a través de aceras (vados) y por aprovechamientos como mesas y sillas de establecimientos hosteleros, cajeros automáticos o quioscos. El objetivo es, como apunta la alcaldesa, Amparo Marco, a este periódico, «combatir el fraude y la insolidaridad, porque eso permitirá recaudar más para gestionar mejor y, además, pagaremos menos impuestos». «La reforma de la fiscalidad que queremos es la que haga que todos contribuyamos con nuestros impuestos al sostenimiento de los servicios públicos, en función de la capacidad económica de cada uno, en la medida de lo posible, y para ello es imprescindible que haya justicia», apunta Marco.

De este consejo municipal, con carácter político-técnico, formarán parte el concejal delegado de la materia y los representantes de los departamentos con competencias atribuidas de control o de inspección en la vía pública: Policía Local, Movilidad Urbana y los negociados de Disciplina Urbanística y de Control de Actividades e Instrumentos Ambientales, además de la Unidad Administrativa de Inspección.