Más allá del fuego cruzado de declaraciones de las últimas semanas, Castellón y Alicante tienen capacidad para vetar las pretensiones centralistas de la patronal autonómica Cierval. De entrada, son las provinciales castellonense (CEC), valenciana (CEV) y alicantina (Coepa) las que otorgan la personalidad jurídica a la entidad regional para poder funcionar. Y a su vez, la suma de Castellón y Alicante les garantiza mayoría en la asamblea general de Cierval, por lo que los representantes de CEC y Coepa pueden vetar las maniobras centralistas y aniquilatorias que se están llevando a cabo desde la capital del Turia para acaparar todo el poder que ahora tienen las territoriales.

Así se desprende de una simple lectura de los estatutos de la organización Cierval, que definen muy bien los límites y el papel de cada uno de los protagonistas, en un contexto en el que el actual presidente del colectivo autonómico, José Vicente González, está presionando para, aprovechando la delicada situación económica por la que atraviesan Castellón y Alicante, eliminar las estructuras provinciales y asumir todo el poder de representación y de recaudación de las diferentes cuotas de sus respectivos socios.

La asamblea general de Cierval está compuesta por “300 representantes”, propuestos por los “miembros fundadores”, a razón de “79 por CEC, 97 por Coepa y 124 por CEV”. El número global puede variar, pero siempre con la “ratificación de la asamblea” y manteniendo siempre la proporcionalidad: 26,33% a propuesta de CEC, 32,33% por Copea y 41,33% por la CEV. Es decir, la suma de Castellón y Alicante, las dos organizaciones que corren peligro según los planes que maneja Cierval, pueden vetar cualquier maniobra en esa dirección.

PAPELES DISTINTOS // Los estatutos también definen muy bien el papel de cada organismo y saca los colores al presidente de Cierval, José Vicente González, quien esta misma semana insistía en la necesidad de implantar una estructura organizativa en el colectivo empresarial que resulte “más plana”. El documento recoge, en el artículo 6º sobre competencias, que Cierval debe “respetar la autonomía e independencia de las asociaciones, federaciones y confederaciones miembros, que seguirán rigiéndose por sus estatutos y órganos de gobierno”.

De ahí que esta semana, el presidente de la CEC, José Roca, apelara al “diálogo” de las partes, pero marcara territorio frente las aspiraciones expansionistas de Cierval, subrayando que los ámbitos de actuación, las competencias y la defensa de los intereses de cada organización son complementarios, pero distintos”. H