El área de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Castellón ha ampliado el número de espacios urbanos en los que se ubicarán barreras físicas de protección para impedir el acceso de vehículos a zonas de gran afluencia de personas. En un principio se planteó la conveniencia de actuar en 12 puntos y ahora se está desarrollando una nueva fase para determinar y actuar en otros enclaves urbanos considerados sensibles.

El concejal de Seguridad, Antonio Lorenzo, y el intendente general de la Policía Local, José Luis Carque, han analizado sobre el terreno los nuevos puntos en los que se ubicarán elementos urbanísticos de contención. El cuerpo de seguridad local está realizando inspecciones permanentes para determinar la respuesta a dar en cada caso y el tipo de elementos a instalar, tanto de carácter fijo como móvil: bolardos, pivotes, maceteros o puertas.

«La ciudadanía ha de saber que el gobierno municipal está trabajando de forma permanente para mejorar la seguridad en Castellón. Policía, bomberos, Protección Civil y los departamentos de Infraestructuras y Movilidad están coordinados para blindar aquellos puntos que se consideran prioritarios. La idea es mejorar la seguridad ante potenciales ataques, partiendo de la premisa de que la seguridad cien por cien es imposible», afirmó Lorenzo.

PRIMERAS INSTALACIONES

Los servicios técnicos municipales han comenzado a instalar barreras físicas en determinadas zonas sensibles del entramado urbano para impedir el acceso de vehículos a zonas de gran afluencia de personas. El criterio es establecer barreras que eviten el acceso de vehículos a gran velocidad, pero sin que se dificulte el paso de los de emergencias. Se trata de ubicar sistemas eficaces en la prevención de un eventual riesgo para las personas, pero lo menos invasivos posibles. Castellón ha realizado actuaciones de seguridad preventiva en Magdalena, Sant Pere, Navidad o Sant Joan.