El Ayuntamiento de Castelló proyecta ampliar las zonas peatonales de la ciudad para avanzar hacia un modelo de movilidad sostenible y pacificado. Entre las medidas que se plantean está reservar más espacios para viandantes en las calles del centro, entre el Raval de la Trinitat y el de Sant Félix; y también, en el Grau, hacer peatonal el eje que conecta los parques de la Panderola y el Pinar, pasando por la avenida Sant Pere y Sebastián Elcano.

Vaciar de tráfico de vehículos privados el corazón de Castelló se prevé conseguir, además, con otras acciones como la adecuación de aparcamientos disuasorios en el perímetro de la ciudad, conectándolos con la red de transporte público. La finalización de la ronda Barrios -falta prolongar el tramo comprendido entre la calle Jacinto Benavente y la avenida Vila-real-, y cerrar la ronda de circunvalación -pendiente todavía de un tramo de la ronda Oeste de apenas 2,2 kilómetros-, son otros de los proyectos que descongestionarán de coches las calles más céntricas.

El plan director de la bicicleta se añade a este objetivo, con la definición de una red de carriles bici en todo el término municipal y de aparcamientos para este tipo de vehículos que se completarían con una conexión ciclista hasta los barrios, la periferia y los polígonos industriales.

La última vía cortada al tráfico en Castelló ha sido la calle Navarra. Después de años de reivindicaciones vecinales y de los comerciantes y hosteleros, el último tramo del vial, comprendido entre la plaza del Real y Trinitat, se peatonalizó a finales del pasado 2018. El cierre al tráfico a motor se efectuó colocando señales indicativas, tanto de prohibido el paso como las que marcan que es una zona peatonal, con acceso permitido a residentes. En la parte central del tramo peatonalizado, además, se han colocado postes en el medio de la calzada que impiden la circulación.

El tráfico que baja por el resto de la calle, desde la Ronda Mijares hasta la plaza del Real, puede seguir circulando y girar por la calle San Francisco o seguir hasta la puerta del Sol. Esta medida se tomó como respuesta a una demanda de los residentes, comerciantes y hosteleros de la zona y hay prevista una intervención más específica para mejorar la forma en que se ha peatonalizado este tramo, más allá de la colocación de señalética y bolardos.

MIRANDO A VALÈNCIA O MADRID // La peatonalización del centro de Castelló tiene su reflejo en experiencias que ya se están llevando a cabo en otras capitales como València, donde se acaba de aprobar el proyecto para cerrar al tráfico la plaza de la Reina; y en Alicante, donde la iniciativa levantó revuelo entre los vecinos que, agrupados en la asociación del centro tradicional, alegaron contra el proyecto de peatonalización. En Madrid, aplicar el Madrid Central o no -es decir, dejar o no pasar vehículos por el centro- ha sido motivo de enfrentamiento de los grupos políticos durante las últimas semanas.