La semana arranca con contrastes en la provincia. El granizo y la lluvia fueron ayer los protagonistas en el interior, mientras que en el litoral el calor marcó la jornada. Un calor que irá a más a partir de mañana y provocará que en algunos puntos rocen los 30 grados a final de semana.Así, en lugares como Morella, Vistabella o Fredes se registraron precipitaciones que dejaron más de 30 l/m2 en la zona de Els Ports. Incluso en la Tinença de Benifassà cayó piedra del tamaño de un garbanzo por espacio de unos 15 minutos. En cambio, los vecinos del litoral disfrutaron de máximas de 28º. Incluso se registró un incendio en Alfondeguilla, en la Serra d’Espadà (ver página 28).

Pero esto es solo el aperitivo, ya que la llegada de una masa de aire africano provocará que las máximas rocen los 30º a finales de semana. Unas temperaturas más propias de la primera quincena de julio que las del actual junio en lo que será una llegada anticipada del verano, con los registros más altos desde que se inició el 2016, como explica José Quereda, catedrático de Climatología de la UJI. No en vano, a partir del miércoles comenzará a subir el mercurio y ya hacia el final de la semana se llegará en algunos puntos hasta los 29-30º, según Quereda, quien, no obstante, indica que continuará el riesgo de tormentas y chubascos localizados en el interior, aunque estos serán de forma aislada.

Por su parte, José Ángel Núñez, de Aemet, señala que las temperaturas podrían rondar los 30º especialmente en el interior, mientras que en la costa el régimen de brisas hará que las temperaturas sean algo más suaves. H