La nueva ordenanza de vallas publicitarias en la que está trabajando el Ayuntamiento de Castellón permitirá paliar, al menos en parte, la proliferación de solares abandonados fruto de la crisis inmobiliaria, que no solo afean el paisaje periurbano de la ciudad, sino que son foco de suciedad y de quejas de los ciudadanos.

En uno de sus apartados, la nueva normativa que está en exposición pública prevé la obligatoriedad de mantener el terreno en condiciones para colocar una valla o monoposte. En concreto, recoge que «la autorización de instalaciones en suelo no urbanizable común conllevará la necesidad de que, por parte del solicitante de la licencia de instalación, se mantenga la totalidad de la parcela cultivada o en perfectas condiciones de salubridad, eliminando periódicamente la vegetación. El no cumplimiento de estas condiciones conllevará la extinción anticipada de la licencia que se haya concedido».

Hay que tener en cuenta, que, con carácter general, se mantiene la prohibición de instalar vallas «en los terrenos clasificados por el planeamiento como suelo no urbanizable común». Sin embargo, «excepcionalmente, y siempre que se justifique mediante el correspondiente estudio de integración paisajística que la instalación de elementos de publicidad no imposibilitan la percepción de los recursos paisajísticos desde las vías en que se ubican, se podrán autorizar carteles publicitarios y monopostes». Una excepción que se podrá aplicar «en las parcelas que linden a las rondas de circunvalación (salvo las zonas donde se visualizan la Mare de Déu del Lledó y otras ermitas), avenida del Mar, avenida Hermanos Bou, camino Serradal, avenida del Castell Vell (en las zonas que no impidan la visualización de las montañas), avenida Valencia, en la carretera de Almassora (excepto la CV-18) y en la avenida Enrique Gimeno», detallan.

USOS ALTERNATIVOS

Por otra parte, desde el pasado mes de junio están en vigor las nuevas ordenanzas de policía de la edificación, que regulan aspectos urbanísticos básicos y hacen posible usos alternativos provisionales en solares vacíos de Castellón, con el objetivo de minimizar su impacto. Así, permiten habilitar terrazas, párkings o espacios deportivos desmontables en terrenos vacantes. Con ello, aunque de forma transitoria, se ofrece la opción de mantener la actividad en un terreno abandonado y evitar los efectos negativos que representa su presencia urbana.

Además, el equipo de gobierno también tiene previsto activar en 2018 una inspección periódica de los solares abandonados.