Los atunes ya campan a sus anchas por las costas de Castellón... y los marineros provinciales los ven pasar, en el mejor de los casos. Coincidiendo con la época de migración de este gran predador por el mar Mediterráneo, ya son varias las barcas de la provincia que han capturado por casualidad varios especímenes de esta especie y se han visto obligadas a echarlos al mar, cuando ya están muertos, por la prohibición de venderlos en la lonja.

Esta semana, por ejemplo, la Ramírez Martín, una embarcación de cerco del Grao, ha capturado cinco. “He tirado al mar más de 200 kilos de pescado, que al precio que va serían unos 2.000 euros”, señala uno de sus armadores, José Manuel Ramírez, Lo ha hecho después de que entraran en sus redes en busca de la sardina que pescan. Y son solo una parte: “En la red había más de 30 agujeros y cada uno es un atún que se escapa. Se están convirtiendo en una plaga”, señala Ramírez.

Y mientras tanto, lo más grave es que los pescadores no pueden llevar a puerto estas capturas. Incluso hay vídeos que demuestran cómo los lanzan por la borda. Lo hacen porque, en el reparto de la cuota, el Ministerio solo ha autorizado a dos embarcaciones de la provincia, Jubemar y Nou Gregal, a pescar esta especie. Entre las dos suman 2.425 kilos, mientras la cuota para toda España es de 3.534,4 toneladas. Es decir, a Castellón le corresponde el 0,07%.

Si alguna otra barca, siempre de artes menores (de las más pequeñas), captura un atún, debe hacerlo por accidente y para demostrarlo esta especie debe cumplir unos requisitos específicos: “Tiene que representar como máximo el 5% de los túnidos de ese día y para venderlo debe esperar cuatro o cinco horas a que llegue la inspección”, señala el abogado de la Federación provincial de cofradías, Luis García.

Esto hace que sea prácticamente imposible venderlos, por ello, los marineros castellonenses piden que se reparta el fondo de reserva (176,7 toneladas) entre las barcas de línea de mano (pesca tradicional del atún), “que sea pesca dirigida y no fortuita, y se pueda pescar mientras migran los atunes”, señala García. H