La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, destacó los efectos que para el medio ambiente puede tener la aprobación de las bonificaciones fiscales en el impuesto de vehículos para fomentar el uso de las energías renovables y la reducción de la contaminación.

La ordenanza fiscal del impuesto contempla que los coches eléctricos, los híbridos y aquellos que utilicen el hidrógeno como combustible se beneficien de una reducción del 75% en el recibo, a pagar durante los cinco primeros años desde su matriculación.

REDUCCIÓN DEL IBI // Esta medida se une a la bonificación del 50% de la cuota íntegra del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) también por el uso de energías renovables, para potenciar la colocación de instalaciones de aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía proveniente del sol.

Este porcentaje es el máximo que permite aplicar la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. Asimismo, la reducción del consumo de otras energías más contaminantes también tendrá un efecto positivo sobre el medio ambiente del núcleo urbano.

Marco destacó el papel de los municipios en la implantación de medidas efectivas para luchar contra el cambio climático. «Las políticas para afrontar los nuevos retos medioambientales se impulsan desde Europa, pero también por parte de cada gobierno estatal, autonómico y sobre todo municipal», indica.

«Desde el Ayuntamiento de Castellón estamos trabajando en la construcción de un modelo de ciudad sostenible y amable con el medio ambiente de forma transversal, desde todas las concejalías», agregó la primera edila.

La alcaldesa afirmó que las medidas fiscales tienen un efecto doble. Por un lado, se baja la presión fiscal a los contribuyentes comprometidos con la causa ambiental y, por otro, se colabora de forma activa en la reducción de la contaminación atmosférica provocada por diversos factores.

En ese sentido, recuerda que Castellón está adherida al denominado Pacto de los Alcaldes, que tiene como objetivos principales la reducción en un 40% de los gases de efecto invernadero hasta 2030, la adopción de medidas para atenuar el cambio climático y el desarrollo de acciones a favor de la energía sostenible.