El fantasma de los expedientes de regulación de empleo, los temidos ERE que camparon a sus anchas en lo peor de la crisis económica, parece que se ha espantado en Castellón, al menos durante el 2019. Ni la incertidumbre económica ni el temor a la contrarreforma laboral anunciada por el PSOE y Unidas Podemos han tenido consecuencias laborales y la provincia se libra del fuerte aumento experimentado por los despidos colectivos en el conjunto de España. Y lo mejor es que nada hace presagiar que las cosas cambien en los próximos meses.

Las últimas estadísticas del Ministerio de Trabajo dan cuenta del número de trabajadores afectados por ERE entre enero y octubre del 2019 y, pese a que en España aumentaron por encima del 50%, en Castellón la tendencia ha sido justamente la contraria: 1.554 profesionales afectados, un 3% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando fueron un total de 1.602.

Los expedientes de regulación bajan en Castellón (en 2018, en cambio, la tendencia fue la contraria) y una de las claves está en los buenos resultados que registró durante el año pasado el sector cerámico, puntal económico por su capacidad exportadora y laboral por sus mayores salarios. De hecho, en 2019 el azulejo creció un 3%, incluso más de lo esperado, y creó 450 empleos netos, según la patronal Ascer.

Albert Fernández, responsable de Empleo de CCOO en Castellón, apunta también que si los ERE ya no amedrantan a las plantillas de las empresas de la provincia es porque, difícilmente, se puede destruir mucho más empleo. «En Castellón la crisis económica afectó de manera más virulenta que en el conjunto del país, y durante unos años la regulación de empleo fue fortísima, sobre todo, por parte de la industria cerámica, un sector que afortunadamente ahora está estabilizado».

De esos algo más de 1.554 trabajadores que se vieron afectados por expedientes de regulación en la provincia en los diez primeros meses del año pasado, 967 lo fueron por suspensión de contrato, 526 por despidos y 61 por reducción de jornada. «Las suspensiones suelen ser medidas preventivas, mientras que las extinciones sí son reales», explica Fernández, que insisten en que si el sector cerámico crece, también lo hacen otros sectores como el transporte o los servicios a empresas.