Centenares de castellonenses se congregaron ayer en la Basílica de la Mare de Déu del Lledó para la conmemoración del 250º aniversario de la inauguración y bendición del edificio del templo basilical, construido entre 1724 y 1766 bajo las ordenes del arquitecto burgalés Pedro Juan Laviesca, quien sería después el arquitecto oficial de la ciudad de Sevilla. Una solemne eucaristía bajo el acompañamiento muisical Veus de Lledó y el paso por el manto de la Virgen de los fieles conformó una jornada de ffe, oración y recuerdo histórico. No faltó tampoco la pólvora, con un remate de fuegos aéreos y el sonido de las campanas que sonaron jubilosamente.