Un cambio de look puede ir acompañado de un gesto solidario. El pelo del que nos desprendemos cuando acudimos a una peluquería no tiene por qué acabar en el suelo del local, ya que es posible que ese cabello ayude a muchos pacientes a sobrellevar mejor su enfermedad. La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) impulsa una campaña, llamada Dona tu cabello, y recoge trenzas para elaborar pelucas, que irán destinadas a enfermos de Castellón.

Cabello solidario que, por vez primera, no saldrá de la provincia, ya que tanto los donantes como los pacientes son residentes en las comarcas castellonenses. Aunque la iniciativa se ha realizado ya en años anteriores, el pelo recogido por la entidad se enviaba, hasta ahora, a Murcia para la creación de las pelucas y su reparto. «Nos dimos cuenta de que en Castellón había una necesidad no cubierta de pelo y decidimos que este año las donaciones serían de la provincia y para la provincia», explica a Mediterráneo la coordinadora provincial de AECC, Salomé Esteller.

La entidad cuenta ya con un buen número de donaciones. Personas de todas las edades aportan su granito de arena a esta causa e, incluso los más pequeños, quieren colaborar. Y es que como aseveran de AECC son muchas las niñas de la provincia que, tras tomar la primera comunión, han querido cortarse el pelo y, conscientes de la dureza de la enfermedad, «regalarlo a otros niños».

La asociación recoge todo tipo de cabello, aunque destaca que lo prioritario son aquellas melenas largas, de unos 30 centímetros, que permiten elaborar cualquier tipo de peluca natural. La entidad ha informado también a diversas peluquerías de Castellón, a las que ha animado a participar si tienen clientas que vayan a hacerse un corte radical.

«Lo ideal es hacerse una trenza o coleta y cortarla por donde está la goma. Posteriormente, se enrolla en un papel y se trae o se envía a la sede de AECC, en el número 36 de la avenida Doctor Clará», explica Salomé Esteller.

Desde la asociación confían en que las altas temperaturas con la llegada del verano y la solidaridad que caracteriza a la sociedad castellonense ayuden a que los enfermos de la provincia vuelvan a tener cabello.