Pelucas de colores, espumillón, gorros de fantasía, gafas fashion... no faltaron en las calles, polifuncionales, casas y locales de la provincia de Castellón donde se dio la bienvenida al 2020. Como tampoco lo hicieron los intercambios de memes y felicitaciones, uvas de la suerte, brindis y bailes. Ni el calor humano a pesar del ambiente invernal. La Puerta del Sol en Castelló, la Pista Jardín de l’Alcora, la carpa de la plaza Constitución de Benicarló, la plaza parroquial de Vinaròs, la del ayuntamiento de Peñíscola o el polideportivo de Sant Jordi fueron algunos lugares donde se reunieron para la celebración.

Y lo hicieron plantando cara al frío. En Vilafranca, por ejemplo, se llegó a los -2,6 grados en la primera madrugada del año, mientras que en la capital se bajó a 6,6, lejos de los -15 a los que se llegó en 1971 en Sant Joan del Penyagolosa, la Nochevieja más gélida desde que hay registros.

Los servicios del 112 atendieron 129 incidencias en la provincia de Castellón, menos que el año pasado, cuando hubo 151. La mayoría de ellas fueron por cuestiones sanitarias (79). Los problemas de seguridad propiciaron 30 avisos, cuatro fueron por incendios y dos por accidentes, según informaron fuentes del Teléfono de Emergencias, que vio reforzado su personal en un 26%.

PELEAS // Por su parte, el Servicio de Emergencias Sanitarias de la Conselleria atendió 131 casos. Catorce fueron por intoxicaciones etílicas (11 el año pasado). Además, hubo cinco actuaciones por agresiones o peleas, la misma cifra que en el 2019. A su vez intervino en un accidente de tráfico.

Asimismo, la Policía Autonómica inspeccionó hasta 26 locales de ocio de la provincia y abrió seis propuestas de sanción.

El primer bebé del año, mientras, vino al mundo a las 4.34 horas en el Hospital de la Plana. De nombre Enric, pesó 3,4 kilos. En el General el primer nacimiento se produjo a las 10.37. Vicent pesó 2.860 gramos. Ninguno de los progenitores autorizó ser fotografiado, rompiendo una tradición de los últimos años.