La borrasca Gloria causó a su paso por Castellón cuantiosos daños, especialmente en el litoral, siendo el temporal más virulento de los que se recuerda, pero también dejó mucha agua y nieve que han llenado a rebosar los pantanos de la provincia, obligando a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a desembalsar algunos de ellos por seguridad al estar al máximo de su capacidad. También hay buenas noticias para el campo. Los regantes consideran que tienen suficientes recursos de aquí a un año vista.

En concreto, los desembalses han sido necesarios en los pantanos del Regajo, Sitjar y el de la Foya, porque alcanzaron su máximo volumen estacional. Por otro lado, el volumen almacenado en el de Ulldecona, en la Tinença de Benifassà, ha pasado de 0,78 hectómetros cúbicos (hm3) a 8,23, ya próximo al umbral del aliviadero. De ahí que también se estén produciendo vertidos. Y es que en poco menos de un mes el caudal de este pantano ha aumentado cerca de un 80% hasta situarse ahora en un 83,52%.

El pasado temporal también ha beneficiado al embalse de María Cristina, cuyo volumen ha pasado de 2,1 a 8,13 hm3, estando al 44% de su capacidad. Otro dato destacable es que el caudal entrante en Arenós se ha visto incrementado desde el pasado 26 de enero en 3 m3 por segundo, aproximadamente, como consecuencia de la fusión de nieve.

Actualmente, el embalse que está totalmente lleno, al 100% de su capacidad, es el de la Foya, en l’Alcora, mientras que el Sitjar, situado en Onda y l’Alcora, está al 84,56%, y el Regajo, en el Alto Palancia, al 81,47%. En el cómputo global elaborado por la CHJ, actualmente, los pantanos de la provincia se encuentran al 58,24% de su capacidad.

riego // El agua caída ha sido tal que los agricultores de la zona de la Plana todavía no han tenido que regar sus campos, aunque está previsto que la próxima semana ya realicen algún riego localizado, según explica el presidente del Sindicat Central d’Aigües del Millars y vicepresidente segundo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en representación de los usuarios, Enrique Font. «Estamos teniendo unos años buenos, en los que no nos afecta la sequía. Tras el último temporal tenemos reservas aseguradas para todo un año», señala.

Como informó Mediterráneo, el agua acumulada permite recargar los acuíferos de la Plana, que representan la fuente de suministro del 70% de los castellonenses, según recalcó el catedrático de Hidrogeología de la Universitat Jaume I, Ignacio Morell. Además, se han llenado los caudales de ríos, como el Millars, con los beneficios que esto comporta para la flora y fauna.

interior // Sin duda, la gran cantidad de nieve acumulada en Els Ports, con espesores que llegaron al metro de altura, están dejando en esta comarca, donde la sequía es un verdadero problema sobre todo durante el verano, ríos bajando con fuerza y las balsas de ayuntamientos y fincas privadas a rebosar. Por ejemplo, la de la Torre Segura ya almacena 3.000 metros cúbicos de agua. Según el edil de Desarrollo Rural de Morella, Joel Pascual, «lo mejor de las nevadas ha sido el agua que aportan tanto en las balsas como en los manantiales naturales. Ahora si hay sequía tenemos agua garantizada para meses».

Por otro lado, Pascual también destaca lo positivo del proceso de deshielo. «La tierra ha podido absorber el agua poco a poco lo que favorece mucho al terreno», explicó. Así en Morella, la Font de l’Esperança o el Toll Blau presentan su cara más espectacular formando pequeñas cascadas. En el Toll d’en Drac de Portell vuelve a fluir agua y, en Sorita, el río baja con mucha fuerza a su paso por la zona de la Balma.