El mes de mayo dice adiós en Castellón con una doble cara, marcado por fuertes tormentas que han protagonizado sobre todo el último tramo del mes, pero con unas temperaturas al alza, estivales, que ayer mismo dejaron el registro más alto de la Comunitat en Castellón (junto a Polinyà), con 28 grados, 26 en Segorbe y Vinaròs, y 16 en Castellfort.

La Agencia Estatal de Meteorología dio ayer un balance autonómico, en que destacó «el elevado número de días de tormenta en el interior de Castellón» y «las temperaturas muy suaves y sin picos de calor, como sí pasó en años anteriores». «Que en mayo marcaran 26SDgr de máxima no pasaba desde 1984», señalaron. La mayor anomalía en las temperaturas se dio en Els Ports, con -0,5 en Fredes, y los -0,3 de Vilafranca y Castellfort. En la capital, la marca fue positiva, con +0,3 sobre los 19°.

Aemet destaca que los «más altos valores de precipitación en la Comunitat se han contabilizado en el interior norte» de la provincia: en Vilafranca, 156 l/m2; 132 en Fredes y 103 en Morella, unos registros que se suman a los de Valencia, sobre todo tras la tromba de agua que cayó la pasada semana. «Las tormentas más importantes fueron los días 27, 29 y 30», con «granizo en Onda, Vall d’Alba, Benlloc y Vinaròs». «Ha sido un mayo un 11% más húmedo de lo normal en Castellón», señalaron, casi el mejor dato de la década, desde el 2011, con un 107% de superávit en Vilafranca, un 46% en Morella y un 20% en Almenara. En la otra cara, déficit en Castellón (-34%) y l’Alcora (-19%), con el pantano seco.