Poco más de un mes. Este es el plazo que se marca el concejal de Educación de Castellón, Enric Porcar, para resolver la reubicación de los alumnos de los cuatro colegios de la ciudad que estarán en obras el próximo curso con motivo del Pla Edificant, que promueve la Generalitat con la ayuda de los ayuntamientos para rehabilitar centros educativos.

Porcar señala que el plazo «máximo» para resolver este asunto es la apertura del periodo de admisión del nuevo curso, que comienza el 18 de mayo. En esa fecha, «quiero que todas las familias sepan dónde estarán sus hijos el curso que viene; incluso los que ya los llevan a estos centros». El edil quiere dejar resuelto así un asunto que, como es lógico, preocupa a los padres.

No en vano, todavía no está cerrado dónde cursarán el año los alumnos y alumnas de los colegios Herrero, Vicent Marçà, Mestre Canós y Juan Sebastián Elcano (Grao). Las propuestas pasan por la instalación de barracones y por la reubicación en otros centros. Por ejemplo, con el Vicent Marçà se plantea reubicar a los niños y niñas en el colegio Penyeta Roja, que depende de Diputación Provincial; en el Herrero se habla de la Escuela de Adultos Germà Colón (antiguo Sección Femenina); y en el caso del Sebastián Elcano se baraja L’Illa.

En cuanto a los barracones, para el colegio Herrero estarían situados frente a la ciudad de la Justicia y el caso del Sebastián Elcano es más complejo, puesto que el Ayuntamiento no dispone de suelo libre en el Grao, aunque puede conveniar con la Autoridad Portuaria una cesión.

Así las cosas, Porcar mantendrá diferentes reuniones en las próximas semanas con los padres y los claustros de los centros para acabar de concretar el asunto. En el caso de que finalmente se disponga de varias opciones, estos podrán aportar sus opiniones. En cuanto a las obras, aún resta por acabar los proyectos y licitar las actividades constructivas.