El sector turístico provincial prepara la Semana Santa con la incertidumbre que provoca que estas fiestas se adelanten este año dos semanas respecto al pasado. Y eso, en unas fechas tan concretas y que siempre están marcadas por la climatología «es todo», como apunta el presidente del Club de producto Introducing Castellón, Javier Gallego. Con él coincide Carlos Escorihuela, el máximo dirigente de la patronal turística provincial, Ashotur, quien afirma a este diario que el sector ya se daría por satisfecho con que la de este año fuese «igual» que la pasada, que fue «muy buena».

Como ambos, la presidenta de la Cámara de Cámara, Dolores Guillamón, mira al cielo a la hora de hacer un pronóstico de la cantidad de viajeros que pueden llegar en poco más de dos semanas a la provincia: «Si el tiempo acompaña, será una Semana Santa memorable», vaticina.

A la espera del puente que comienza en Jueves Santo, y para el cual las previsiones de contratos de trabajo son optimistas, según la estimación de la firma de trabajo temporal Randstad, como dijo este diario, lo cierto es que, por ahora, las reservas marchan algo por debajo de las cifras del 2017, pese a que, en su conjunto, el pasado fue un año muy bueno para el turismo provincial.

MEJORAN LOS INDICADORES

Según las cifras dadas por la Agencia Valenciana de Turismo (AVT), a Castellón llegaron durante el ejercicio pasado 1,87 millones de viajeros, una cifra que hasta ahora no se había alcanzado. Y estos durmieron más noches en los establecimientos repartidos por las ocho comarcas castellonenses. Crecieron las pernoctaciones hoteleras por encima de los viajeros (un 3,7% frente a un 2,1%); mientras las que se produjeron en apartamentos, cámpings y alojamientos rurales aumentaron en mayor número aunque por debajo en porcentaje (un 12,2% hasta los 4,25 millones de noches, con un 17,1% más de visitantes, con un total del 654.049).

Y, en el primer mes del año, la tendencia se ha consolidado e incluso aumenta: los hoteles han recibido un 11% más de viajeros y las pernoctaciones suben un 14%. Por eso, a Gallego no le importa demasiado que las reservas cara a Semana Santa anden a día de hoy «un 5%» por debajo del año pasado: «Cuando la próxima semana acaben las Fallas, sabremos cómo se presenta de verdad Pascua». También Escorihuela recuerda que, para Castellón, «tradicionalmente siempre ha tenido una ocupación bastante alta».

Para ello, puede ayudar el hecho de contar con la conexión en AVE con Madrid, que ha supuesto «un revulsivo muy importante», apunta Guillamón. Sin ella, el año pasado este mercado nacional fue el que mejor se comportó, con un incremento de casi 100.000 viajeros. Además, en el caso de que la Semana Santa funcione bien este año (a la espera del calor la competencia de la nieve puede ser un hándicap), «adelantaría la campaña en dos semanas», lo que resultaría positivo, manifiesta Gallego.

Escorihuela no esconde que el sector «va bien», pero no pueden «tirar cohetes». Si todo se consolida, este verano «volverá a ser de récord», señala Guillamón.