El fantasma de la sequía se aleja de Castellón. Ya lo hizo el verano pasado y este año la situación todavía es mejor. Los datos que publica con carácter semanal la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) muestran que las lluvias de este invierno han servido para aumentar reservas y los embalses de la provincia se encuentran en bastante mejor condición que al inicio de la temporada estival del año pasado. Así, los pantanos pertenecientes a los sistemas Mijares, Palancia y Cenia, alcanzaron el 62,74% de su capacidad a pocos días de que comenzara el verano, lo que supone un aumento del 8,39% respecto a 2016, cuando entre la suma de los tres se llegó al 54,35%.

Si desglosamos los datos obtenidos de la CHJ, el sistema Mijares, con un total de siete embalses --Alcora, Arenós, María Cristina, Sitjar, Balagueras, Valbona y Mora de Rubielos, estos tres últimos ubicados en la provincia de Teruel--, se encuentra al 62,16% de su capacidad, un aumento del 9,27% respecto al mismo periodo del año pasado. De este sistema cabe destacar los embalses de María Cristina, Sitjar y Mora de Rubielos, ya que son los que han experimentado una mayor subida: 24,89%, 19,13% y 15,45% respectivamente. El de Balagueras es el único que ha perdido, un 1,18 menos que en el año 2016.

El sistema del Palancia, con los embalses de Regajo y Algar, ocupa la segunda posición en el ránking. Entre los dos pantanos suman una capacidad de 12,3 hm3, y a 19 de junio. El primero se encontraba al 81,59% de su aforo, mientras que el segundo estaba al 20,27% de su totalidad. En estas dos infraestructuras se ha experimentado un aumento: un 6,6% en el de Regajo y otro del 20,1% en el caso del de Algar.

Por último, pero no por ello menos importante, el sistema de la Cenia, con un único pantano, el de Ulldecona, tiene una capacidad de 11 hm3 y se encuentra al 64,97% de su capacidad, anotando un descenso del 6,91% respecto al comienzo de la temporada estival del pasado año.

El presidente del Sindicato Central de Riego, Enrique Font, ha valorado de forma muy positiva la situación: «En principio no debería haber problemas para este verano, puesto que en la mayoría de los casos, todos los embalses están en mejor situación que el año pasado por estas mismas fechas». No obstante, Font ha querido puntualizar que «ahora debemos poner el foco en otoño, es muy importante que durante los meses de octubre y noviembre llueva porque, de lo contrario, podríamos tener serios problemas de cara al verano del 2018».

Un verano más cálido

El estado de los pantanos es bueno y no habrá restricciones de agua en Castellón, pero lo que está claro es que las reservas apenas mejorarán en las próximas semanas. Y no lo harán porque julio y agosto suelen ser los meses menos lluviosos del año y, además, los pronósticos apuntan a un verano más largo, pero también más seco y cálido de lo habitual, con temperaturas, de media, entre 0,5 y un grado por encima.