La rentabilidad de los hoteles de Castellón está viviendo un año dorado, al menos en base a los precios, que en lo que va del 2016, hasta septiembre, han aumentado un 22,1%, unos cinco puntos por encima de la media española del 16,7%. Los datos del Índice de Precios al Consumo sitúan a la provincia en décimosegunda posición, entre las de mayor tarifa. De hecho, la casuística de agosto, temporada alta y con un verano que en Castellón ha gozado de una elevadísima demanda turística, situó a la provincia como la tercera de España donde más se disparó el precio para dormir de los turistas, un 41% más caro. El mismo porcentaje que Valencia y Alicante; y solo por delante de este bronce compartido, Baleares (81%) y Cantabria (54%).

Pero si el sector hotelero acumula un ejercicio con un 22,1% de encarecimiento de sus habitaciones; sin embargo, la restauración de Castellón no sigue el mismo camino. En bares, restaurantes y cafeterías, según el IPC que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios se mantienen casi invariables, en septiembre, ni suben, y en el acumulado, apenas un 0,4% más. El coste del servicio para los clientes es pues muy similar al del 2015, de modo que al viajero le resultó más barato salir a comer o tomar un café que alojarse.

De hecho, los bares en general en España se han encarecido más, un 0,9%, medio punto más que en Castellón. Por debajo de la provincia, Cáceres se mantiene igual y solo se abaratan, en todo el territorio nacional, los de Albacete, Zamora y Huesca. H