Las tensiones geopolíticas internacionales han desviado turistas extranjeros que solían ir de vacaciones al norte de África y sureste del Mediterráneo hasta España. Una situación que ha beneficiado a Castellón, una de las siete provincias, la sexta, que más ha visto crecer sus visitantes foráneos en los últimos seis años, un 28%, por este factor, junto con las Palmas, Cádiz, Baleares, Barcelona, Tenerife y, por detrás, Tarragona.

Esta es una de las conclusiones de la investigación de Ignacio Archondo y Juan Ruiz, del Observatorio Económico España de BBVA Research, que han explorado «qué hay detrás de los tres años consecutivos de récord de visitantes a España, con un aumento del turismo del 30% desde el 2010».

Su análisis apunta como factor de crecimiento a «las tensiones geopolíticas en países competidores»: Túnez y Egipto (Primavera Árabe del 2010 ya tentados), Turquía (atentados e intento de golpe de Estado), Grecia (crisis financiera y conflictividad social), y Francia (atentados). De media, el informe cifra el impacto entre el 30 y 36% de las pernoctaciones hoteleras de foráneos en España; con predilección por sol y playa. Como publicó Mediterráneo esta misma semana, en el 2016 Castellón siguió al alza con un 9% más de turismo extranjero.

«El reto es fidelizar a esos turistas prestados; las tensiones no van a durar siempre. Para ello es clave diversificar mercados, reducir la estacionalidad con oferta de interior en temporada baja, y ganar competitividad con nuevas tecnologías», indican los investigadores.