El consejo escolar municipal de Castellón reclamó ayer en una sesión extraordinaria a la Conselleria que derogue el decreto de plantillas del PP del 2013 para que no se pierda profesorado en los centros en los que se pierde un aula según el arreglo escolar. Lo explica el concejal de Educación, Enric Porcar, que incide en que «con este sistema, cada aula suprimida conlleva tres profesores menos en el centro, no uno, con lo que no lo vemos equitativo». Es lo que le va a ocurrir el curso que viene, si no prosperan las alegaciones, en los colegios Blasco Ibáñez, Antonio Armelles y l’Illa, que bajan aulas.

El consejo municipal insta además a Educación a mantener la ratio de Castellón en 23 alumnos por aula, como se formuló de manera extraordinaria el curso pasado, así como que se creen aulas definitivas y no habilitadas como serán el próximo curso en el Sanchis Yago, Tombatossals y Ripollés. «Ya toca que se creen definitivamente, después de años como habilitadas; lo vamos a reivindicar», señaló el edil del área educativa.

El consejo remarcó la necesidad de que en el Mestre Canós se normalice la situación en Infantil y se desdoble el aula que comparten los alumnos de 4 y 5 años, al ir subiendo los del aula de 2 años.