Santantonada en Castellón. El Grao rindió ayer homenaje a Sant Antoni, patrón de los animales con una fiesta singular en la que le honró con el foc redemptor i purificador, que tomó las calles del distrito marítimo en una tarde llena de bèsties y cabuts, música y tradiciones, para jalonar la noche con las hogueras encendidas en el Grupo Mediterráneo y en la plaza de la Virgen del Carmen, que elevaron las cenizas del dimoni al cielo.

Los Cavallets y l’Haca Almalafa de Castelló, el Bou de Tortosa, la Galera de Cambrils y los Cabuts de l’Antifaç plantaron sus fauces frente al Casal Jove en una Trobada que este 2016 cumple una década, como antesala de un cercavila primero y un correfoc después que arrancaron los aplausos de los asistentes, que aprovecharon la cálida tarde para ver de cerca las figuras, y sus bailes al son de la tabalada y de la Unió Musical del Grau.

De la mano de la Associació Botafocs se hizo carne Sant Antoni en una representación de su vida y obra que contó con la colaboración de los Dolçainers i Tabaleters del Grao, y los bailes tradicionales durante el sorteo del porquet, que dio paso al desfile de mascotas. Decenas de castellonenses, sobre todo los más pequeños de casa, con perros, gatos, conejitos, loros, cacatúas, peces en su miniacuario o ponis pasaron bajo la mano del Sant Antoni del Grao, en la plaza de la Virgen del Carmen, en un seguici multicolor lleno de ilusión.

Tras la devoción al patrón, llegó la Diablera, con un espectacular correfoc, a cargo de Botafocs, Els Dimonis del Grau y el bestiari de foc que se jalonó con el encendido de la pira en la plaza Virgen del Carmen. En el Grupo Mediterraneo, vecinos y visitantes, acabaron la noche a mesa y mantel. H