El carrer Sant Blai está de fiesta. El fin de semana grande del patrón de Castellón arranca hoy con la apertura de la capelleta instalada en casa de la clavaria, Lolín Sol, viuda de Miguel Soler, y la ronda musical nocturna a cargo de Jacaranda, muy esperada por los vecinos, durante la cual habrá porrat popular, con coca dulce y cremaet. Es el pistoletazo de salida a tres jornadas intensas con 20 actos programados en la que supone la segunda festa de carrer del 2019 en la ciudad, tras Sant Roc.

Con el dicho de Sant Blai gloriós, lleva’m la tos arranca una de las celebraciones emblemáticas de Castellón, que en esta ocasión presenta como novedad la puesta en valor del ball popular con un bureo que el sábado correrá a cargo del Grup Ramell, convirtiendo el céntrico barrio en el epicentro de la tradición, después de una comida de hermandad en la que prevén la asistencia de más de 400 personas a mesa y mantel, como si fuera un pa i porta.

La presidenta de la Comisión de Fiestas del Carrer Sant Blai, Clara Soler, destaca que «son tres jornadas muy diferentes que engloban música, gastronomía, hermandad vecinal y con la ciudad, actividades para todos, desde los más pequeños a los mayores, y, sobre todo, la devoción y fe hacia su patrón, Sant Blai», concreta.

A Jacaranda y Ramell, además, se suman El Forcat y Els Llauradors, Blaiers d’honor 2019, en el año de su 50º aniversario, que serán los encargados de cantar la misa con la que los vecinos ofrendan al santo castellonero en su día grande, el domingo, en la iglesia de la Trinidad, con una procesión que año tras año se convierte en santo y seña de la festa con la participación prevista de la reina de la Magdalena 2019, Andrea Palacio, junto con las autoridades municipales y de la Junta de Festes, además de gaiatas hermanas, entes vinculados y otras asociaciones ciudadanas.

FIESTA PARA TODOS //

El objetivo de la comisión, según Soler, es «conformar un programa para todos, los que viven en la calle y los que quieran sumarse. Es una fiesta abierta a Castellón». El viernes, señala, es un día para la convivencia y la devoción; el sábado, los niños son protagonistas, en hermandad y sumando tradición; y el domingo, jornada de exaltación a la fe en Sant Blai, «patrón de todo Castellón», señala. El lunes, más en familia, rendirán tributo a los difuntos.