Día de recuerdos el de Todos los Santos. De evocación nostálgica de los difuntos, que atrajo a miles de castellonenses a los dos cementerios de la ciudad que durante todo el primaveral día recibieron visitantes, sin grandes aglomeraciones. Flores en las lápidas de los seres queridos fallecidos, también en las de los hijos predilectos y adoptivos de la ciudad, que forman parte de un recorrido por la memoria estrenado el año pasado y que se ha modificado para quitar del mismo la lápida del castellonense Fernando Herrero Tejedor, ministro y secretario general del Movimiento en el penúltimo gobierno de Franco, y cuya presencia en el mismo generó polémica en 2016. Este año, además, se estrenó un segundo itinerario cultural dedicado a dar a conocer la obra funeraria del escultor castellonense Juan Bautista Adsuara Ramos.

En la parte religiosa, el obispo, Casimiro López Llorente, ofició una misa a las puertas del cementerio de San José, en la que instó «a dejarse encontrar una y otra vez por el amor de Dios, que es el único que capacita para vivir en el espíritu de las Bienaventuranzas». «Recemos sin temor a la muerte porque no es el final, es un tránsito», aseguró en la homilía. «La santidad es un don de Dios dirigido a todos los bautizados». Hay que acoger a todas las personas, «de toda condición», recalcó López Llorente. Al acabar la misa, se realizó un responso en el camposanto y una ofrenda de flores, en la que participó el concejal de Cementerios, Rafa Simó, y el gerente, Antonio Porcar.

CUADRO CIVIL

A mediodía se celebró el acto en homenaje a las víctimas del franquismo, en el Cuadro Civil, impulsado por el Grup per la Recerca de la Memòria Històrica. La vicealcaldesa, Ali Brancal, tomó la palabra. «Defenderemos con firmeza los valores republicanos y democráticos». «Hoy, cuando las libertades que tantos años nos han costado conseguir peligran, reprimidas de las mismas formas que llevaron a la muerte a nuestros abuelos, es el momento de decir bien fuerte que trabajaremos para evitar que el fascismo todavía vivo nos vuelva a arrebatar las libertades».

Dolors Domingo, del grupo de memoria, recordó «las 971 víctimas del franquismo, fusiladas y enterradas en este espacio de memoria» y, simbólicamente, se depósito tierra de algunas de sus poblaciones de origen. Además, avanzó que el Grup per la Recerca de la Memoria Històrica, junto con el Ayuntamiento, impulsará un proyecto para la identificación y exhumación de estas víctimas. Además, se iniciará otro proyecto para elaborar un mapa de fosas de la provincia, en el que podrían ubicar más de 80.