Más protagonismo de peatones y ciclistas en la movilidad urbana y racionalización del vehículo privado a través de tres niveles de circunvalación. El concejal de Ordenación del Territorio y Movilidad, Rafa Simó, ha avanzado este miércoles las líneas estratégicas del Plan General de Castellón en materia de movilidad, que pasan por ampliar los carriles y vías ciclistas, impulsar un anillo ciclista en la ronda centro, ampliar las peatonalizaciones y completar la ronda de circunvalación en el tramo de 2,4 kilómetros al oeste de la UJI.

Simó ha destacado que “la movilidad marca el modelo de ciudad que queremos y encaja con el concepto de infraestructura verde que plantea el Plan General”. Además del anillo ciclista por la ronda centro (ronda Mijares, Magdalena, Cerdà de Tallada, Sanahuja, María Agustina, Gobernador, Casalduch, Orfebre Santalínea y ronda Mijares), ha destacado que la nueva planificación urbanística “proyecta aprovechar caminos históricos para tejer una red de carriles bici que además de fomentar una movilidad sostenible ayuden a potenciar los valores culturales, paisajísticos y sociales de estos caminos”. Así, el concejal ha destacado que se proyecta una adecuación integral del Caminàs con 10,9 kilómetros de nuevo carril ciclopeatonal compatible con la circulación de vehículos desde el límite del término municipal con Almassora hasta el de Benicàssim, con lo que se facilita la conexión Norte-Sur.

También se prevé una actuación similar en el Camí Vinamargo y su prolongación urbana que cruza la ciudad hasta el parque Mérida, con un recorrido de 5,2 kilómetros para favorecer la conexión Este-Oeste y su continuidad a través de un nuevo vial paralelo a la avenida de l’Alcora hasta conectar con la N-340, que sumará otros 4,8 kilómetros de vías ciclistas y peatonales.

La conversión del río Seco en un conector ambiental también tendrá su traducción al ámbito de la movilidad, ya que se proyecta habilitar carriles ciclopeatonales en su recorrido desde la playa hasta la Universitat Jaume I y un poco más hacia el Oeste, con otros 10,5 kilómetros. Además, se extenderá la red de carriles bici urbanos (incluye carriles bici segregados, zona 30, calles ciclistas, etc) para eliminar las discontinuidades en los trazados actuales y facilitar el uso de la bicicleta en los trayectos urbanos.

Con el objetivo de favorecer el uso privado de la bicicleta, Simó ha avanzado la puesta en marcha de una prueba piloto de aparcabicis privados para aumentar la seguridad que se pondrá en marcha en los próximos meses.

Peatonalización

El concejal Rafa Simó también ha avanzado que el Plan General plantea extender la zona peatonal entre el Raval de San Félix y el de la Trinidad, con los diferentes modelos existentes, incluyendo el de acceso a residentes, y ha avanzado que se proyecta la peatonalización entre el parque de la Panderola y el del Pinar, a través de las avenidas San Pedro y Sebastián Elcano. “Acompañaremos estas medidas de soluciones alternativas de aparcamiento disuasorio que tengan conexión con transporte público, bancadas ciclistas o que permitan los desplazamientos a pie, como en el entorno de la estación de trenes, del pabellón Ciutat de Castellón o en el entorno del Hospital General”, ha apuntado. En el caso del Grau, Simó ha explicado que se está barajando la posibilidad de ubicarlo en los terrenos de los antiguos talleres del puerto, en el Serradal.

Calmar el tránsito y más seguridad vial

El futuro Plan General también plantea medidas para calmar el tránsito. Una de las más importantes será la extensión de las supermanzanas, un proyecto novedoso que el Ayuntamiento de Castellón está implantando en Maestría y que servirá de modelo para otras zonas de la ciudad. “Es un concepto novedoso que fusiona movilidad y urbanismo para conseguir barrios más amables, en los que se elimine el tráfico de paso y se priorice el de residentes, con menos ruidos, menos contaminación y más seguridad vial”, ha subrayado Simó.

Rondas

En cuanto a la red viaria, el concejal de Movilidad ha detallado que se planifica a través de tres niveles de rondas: la centro (ya en marcha), la ronda Barrios (en marcha y a falta de completar un tramo) y la de circunvalación. “Consideramos que el Plan General debe contemplar el cierre de la ronda de circunvalación con el tramo de 2,4 kilómetros que falta por ejecutar”, según ha explicado Simó, quien ha apuntado que “esta actuación tiene un carácter más metropolitano que municipal porque supondrá una mejora importante en el acceso al campus de la Universitat Jaume I”.

También se diseña un vial de nueva creación desde el parque Mérida hasta la futura ronda de circunvalación que discurre en paralelo a la avenida de Alcora “con lo que conseguiríamos reducir equilibrar los desplazamientos, reducir el tráfico en l’Alcora, mejorar la seguridad vial y conseguir espacios urbanos de calidad”.