El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón (PSPV y Compromís) hizo ayer llegar a los partidos de la oposición (Castelló en Moviment, PP y Ciudadanos) su proyecto de presupuesto municipal para este año, que les presentarán oficialmente en una comisión plenaria convocada para mañana, tras la que empezará el periodo de presentación de enmiendas (de cinco días) y la posterior negociación antes de llegar al pleno de aprobación, que podría ser el ordinario del 25 de enero, aunque no se descarta una sesión extraordinaria expresa para dar luz verde a las cuentas.

En base a la propuesta inicial del bipartito a la que ha tenido acceso este periódico, el presupuesto del 2018, de 176 millones, prevé inversiones por más de 9,7 millones de euros; un montante ligeramente inferior a las inversiones del 2017, que superaron los 10 millones de euros.

El capítulo de inversiones, prioriza las obras a realizar con los fondos europeos, a través de la Estrategia de desarrollo urbano sostenible integrado (Edusi), la segunda fase de adecuación del centro de día de alzhéimer de la Pineda (la primera se ejecutará con cargo a las inversiones financieramente sostenibles) o una partida para las obras de los antiguos juzgados de Borrull, cuyo proyecto se está elaborando y que, según la alcaldesa, Amparo Marco, «se han reservado 300.000 euros con la idea de que se puedan empezar las obras este año, y se amplíe la partida». También hay una primera partida en las cuentas municipales destinada a la compra de vivienda social, y otra para la rehabilitación, y se presupuesta también la remodelación del edificio Quatre Cantons para trasladar allí más dependencias municipales.

LÍNEAS ESTRATÉGICAS // El documento constata algunas de las líneas estratégicas del presupuesto que ya avanzó la alcaldesa este martes, como que los ingresos crecen por el aumento de transferencias corrientes (5,41%), especialmente las de creación de empleo (1,9 millones), la cesión del IRPF y de impuestos indirectos (IVA, alcohol, hidrocarburos). La recaudación por impuestos directos se congela y se recaudarán 876.000 euros menos por el IBI. Además, aumentan los ingresos indirectos, al haber más previsión de recaudación del ICIO por la recuperación de la construcción y las tasas por licencias urbanísticas, apertura de locales, mesas y sillas. Los gastos crecen en la misma proporción. Aumentan los programas de empleo: Jornals de Vila pasa de 1,3 a 2,4 millones de euros y los programas y talleres de empleo subvencionados por el Servef. Sube la consignación en educación, familia e infancia, atención a la dependencia, cultura, transporte urbano, recogida de residuos y modernización e innovación tecnológica. El 64% del gasto está comprometido (sobre todo por los capítulos de Personal, contratos de servicios y gastos financieros) y el 36% es no comprometido. A destacar la aplicación de la perspectiva de género. Serán 23 los departamentos municipales que gestionen con criterios de igualdad.

CRÍTICAS DEL PP // La portavoz del grupo municipal popular, Begoña Carrasco, criticó de nuevo ayer que «la alcaldesa habla de 176 millones de presupuesto a costa de seguir aumentando la presión fiscal a los contribuyentes. Subieron el IBI y subieron la tasa de basura a 6 de cada 10 vecinos». «Seguiremos notando la subida en los bolsillos», insistió.