El Ayuntamiento de Castellón ha abierto el procedimiento para contratar las obras de incremento de capacidad de vertido de las las acequias de l’Obra (en su fase II) y la de la Ratlla, en el margen izquierdo del Río Seco por una cuantía de casi 800.000 euros, integradas entre las que son financieramente sostenibles, según publicó ayer el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

Las obras se enmarcan en el Plan Especial de la Marjaleria y persiguen reducir las posibilidades de inundación en la zona en el caso de que se produjeran lluvias de carácter torrencial.

Los trabajos incluyen la ejecución de la segunda fase del proyecto previsto para la mejora en la acequia de l’Obra, consistente en la ampliación de su sistema de bombeo con el objeto de aumentar la capacidad de bombeo de evacuación en 1,5 m3/s que, junto a los 3,5 m3/s de bombeo actual completarán los 5 m3/s previstos en el estudio de inundabilidad.

Adicionalmente, se dispondrá de una nueva instalación de bombeo en el camino de la hípica, con una capacidad de alivio de un caudal de 1 m3/s desde la acequia la Ratlla a la acequia l’Obra y evitar de esa manera desbordes y acumulaciones de agua en esta zona deprimida, según indica el propio texto de la memoria.

las ofertas // Según el BOP, las empresas que deseen presentar sus ofertas para obtener la adjudicación de las obras tienen plazo para hacerlo durante los 26 días siguientes al día de ayer, por lo que el periodo se cerrará a finales de este mes de enero.

La acequia de l’Obra, protagonista del proyecto, cuenta con una longitud de 3.100 metros, y recoge parte de las aguas de la acequia del Primer Canal en su inicio, y de la acequia del Senillar y la Ratlla en su tramo final, vertiéndolas al Mediterráneo mediante dos tornillos de Arquímedesde 1 m3/s de capacidad cada uno y un bombeo de 1,5 m3/s. Dicha capacidad es considerada insuficiente por el estudio de inundabilidad que estima la necesidad de alivio en 5 m3/s.

En cuanto a la acequia la Ratlla, en el límite entre los términos de Castellón y Benicàssim, discurre en dirección perpendicular al mar. El estrangulamiento producido en su último tramo disminuye la capacidad de de-

sagüe, provocando inundaciones del propio camino de la Ratlla y en las zonas deprimidas junto al camino de la Hípica.