El Ayuntamiento de Castellón sacará a licitación de forma «inmediata» la concesión del quiosco de la plaza de la Paz. De este modo, el local volverá a abrirse al público en fechas próximas, posiblemente antes de acabar el año, para poder vender alimentos y bebidas de consumo inmediato. Para ello, la Concejalía de Patrimonio, dirigida por Antonio Lorenzo, ya ha dado los primeros pasos administrativos para activar el proceso de adjudicación del servicio.

El quiosco lleva cerrado más de un año tras acabar la concesión de explotación comercial. La carencia de aseos impedía la puesta en marcha del bar, al tratarse de una exigencia legal. La construcción de un baño público en la plaza por la actual Corporación municipal permitirá la reapertura del establecimiento. El sanitario instalado forma parte del proyecto de implantación de baños públicos en distintos puntos de la ciudad.

La reapertura de esta instalación devolverá a la céntrica plaza el dinamismo urbano y fomentará la actividad económica. «Nos habría gustado que el establecimiento hubiera podido abrir antes, pero los procesos administrativos a veces son largos y complicados», explica el edil. «Además, en este caso, se juntaba la falta de un aseo público para poder sacar el local a concurso», apunta Lorenzo quien también recuerda que durante los años de mandato del Partido Popular, «el quiosco también permaneció cerrado durante más de nueve meses, entre el 2002 y el 2003».

«La falta de previsión del equipo de gobierno del PP frenó la posibilidad de sacar a concurso la explotación del quiosco», dice Lorenzo. El PP cerró en el 2009 los aseos subterráneos que habían en la plaza de la Paz, «no habilitó ninguna alternativa, el ayuntamiento se limitó a clausurar dichos aseos y dejó sin ningún tipo de instalación pública a la ciudadanía, especialmente a los colectivos más vulnerables que más necesidad tienen de recurrir a estos WC instalados en la vía pública», añade el concejal delegado.

TRADICIÓN

La existencia de un quiosco en la plaza de la Paz viene de lejos. En 1901 se vendían periódicos y se instaló un mingitorio. Sufrió varias remodelaciones durante décadas hasta convertirse en lo que es hoy.