Castellón, en estado de shock. En el lenguaje de los sentimientos y de la palabras a media voz. La noticia de la inesperada y prematura muerte de Lorenzo Ramírez --que corrió como un reguero de pólvora instantes después de producirse en la noche del jueves-- ha llenado de consternación, perplejidad y dolor la ciudad, sumida en el marasmo de lo incompresible. Generosidad, bonhomía, entrega, artista, gran amigo, corazón... vocablos coincidentes en la sociedad civil castellonense, a la hora de evocar al pintor y castellonero por doquier en sus múltiples facetas de pintor entregado a su ciudad.

REACCIONES // El Ayuntamiento de Castellón, a través de su portavoz de gobierno, Verònica Ruiz, expresó sus condolencias: «Lamentamos profundamente la pérdida de Ramírez, una gran persona y gran pintor de Castellón». «Esta noche (ayer para el lector), en la Nit de l’Art, estará más presente que nunca (más información pág. 74)». Mientras, el presidente de la Diputación, Javier Moliner, lo calificó de «castellonense ilustre, genio de la pintura y persona que durante toda su vida se dedicó de forma altruista a colaborar con aquellos que le pidieron ayuda». «Era un mago del trazo y una persona que hizo de la sencillez, arte», sentenció el dirigente.

Vicent Sales, diputado provincial delegado de Cultura, tildó a Lorenzo de «gran artista, tenaz, enamorado de Castellón, de sus fiestas, de sus tradiciones y de sus gentes». El cronista de la ciudad, Antonio Gascó, evocaba a Lorenzo como «persona afable, cercana, muy comunicativa, muy familiar y con una gran formación humanística». De su pintura, aseveró que «era un dibujante resolutivo y de gran agilidad, y que dominaba el color, un pintor muy mediterráneo y muy generoso con su obra», manifestó.

Mas recuerdos con más testimonios. Como el del presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido: «Todo era grande en él; su bondad y su corazón». También el presidente de la Gestora de Gaiates, Carlos Chippirraz --el pasado febrero le entregaba el título de Gaiater de l’Any--, se refirió al pintor «como persona que deja huella». «Siempre dispuesto a colaborar con las gaiatas», dijo. El poeta Vicent Jaume Almela describe a Lorenzo como «uno de los grandes artistas de Castellón».

EN DERENZI // Con lágrimas en los ojos, el gestor cultural Jesús Broch evocaba cómo se unió «a Lorenzo por el poeta Miquel Peris y el Cau de l’Art, y siempre con buenas palabras». El galerista Felipe Usó recuerda que Lorenzo realizó su primera exposición en una galería comercial en Derenzi. « Fue nuestra apuesta en aquellos tiempos, un chico que despuntaba con aires nuevos».

El pintor Pascual Cándido se deshacía en elogios hacia el artista, «un personaje fundamental en la historia del arte castellonense». Sergio Sánchez, de los Templarios, indicó que «siempre estará en nuestro recuerdo y nos queda su legado artístico». Antonio Martín, de la Cofradía de la Sangre, a la que pertenecía Ramírez, lo rememora como «un gran castellonero e ilustre cofrade».