El Ayuntamiento de Castellón acaba de renovar el convenio de colaboración con las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que gestionan los seis pisos-puente que hay en la ciudad para atender situaciones de emergencia habitacional. La subvención de este año roza los 80.000 euros.

El proyecto, denominado Alojamiento alternativo puente, está activo desde hace una década. Empezó en 2008 con cinco viviendas para cinco familias y un presupuesto de 60.000 euros. Con la misma cantidad de inmuebles, durante el 2009 y 2010 se mantuvo la misma ayuda, mientras que entre 2011 y 2016 fue descendiendo la subvención, hasta caer a 38.890 euros en 2016. En los dos últimos años el acuerdo se ha reforzado económicamente y se ha sumado una vivienda lo suficientemente grande como para acoger a dos familias.

Según fuentes municipales, en el año 2017 pasaron por estos pisos-puente 11 familias; y en lo que llevamos del 2018 han pasado cuatro. De las seis viviendas que tiene actualmente la ciudad para atender emergencias habitacionales, cuatro se destinan a estancias largas (máximo un año) y dos son para entrada de urgencias (máximo seis meses), que suelen ser por desahucios. El resto de demandas habitacionales, de emergencia, se suplen con otras colaboraciones con otros colectivos, como Cruz Roja.

Junto a este convenio, desde el área de Bienestar Social se han suscrito en los últimos días otros dos: uno con la Asociación de Padres de Personas con Autismo de Castellón, Apnac, (por 25.000 euros); y otro con la Fundación Aspropace (11.000 euros). Estos nuevos acuerdos se suman a otros firmados recientemente por importe de 660.000 euros. Ello evidencia, según las declaraciones del concejal de Bienestar Social y Dependencia de Castellón, José Luis López, «que Bienestar Social es una de las áreas que más preocupa y prioriza este equipo de gobierno».