La nueva cultura del alquiler de vivienda frente a la compra se ha instalado definitivamente en la provincia y el mercado no está preparado para asumirla. Es el mensaje que lanza el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Castellón (Coapi), que habla de un nuevo escenario que requiere ayuda de la administración para ajustar oferta a demanda.

«Hay pocos inmuebles para alquilar y cada vez nos están pidiendo más. Las viviendas que había disponibles han sido asimiladas por el mercado», explica Francisco Nomdedeu, presidente de Coapi. Desde el sector se ha percibido un claro cambio de tendencia, que si bien no significa que la compra se haya retraído en Castellón-es la tercera provincia de España con mayor número de operaciones por cada 1.000 habitantes, según el Colegio de Registradores--, sí indica que el arrendamiento no es una opción marginal, como años atrás.

«Hay ciertos barrios que están muy buscados. En Castelló, por ejemplo, las zonas más nuevas, como Sensal. La gente ahora quiere casas que estén bien equipadas, en condiciones», señala.

reforma // La cuestión, pues, es cómo incorporar más inmuebles al mercado del alquiler. Desde Coapi ven necesario en este sentido que se coordinen las acciones de las distintas administraciones; y también que se den ayudas a la rehabilitación: «Hay muchas casas antiguas que están abandonadas porque sus dueños no pueden afrontar su reforma. Si esta se bonificara en parte, ese inmueble se podría sumar a la oferta».

Porque lo que no parece que vaya a contribuir a animar el mercado es el nuevo decreto del alquiler aprobado por el Gobierno central, que implica entre otras medidas la ampliación de los contratos de tres a cinco años, un precio del alquiler regulado conforme al IPC o pagar menos fianza. «No va a tener efectos negativos pero tampoco positivos. No va a haber más propietarios que arrienden una vivienda con estas nuevas condiciones», finalizó.