Mañana hará exactamente 365 días desde que Amparo Marco cogiera en el salón de plenos la vara de mando que le acreditaba como la primera alcaldesa de la historia de Castellón. La socialista accedió al cargo gracias al acuerdo con Compromís y Castelló en Moviment, el Pacto del Grao, que le da la estabilidad necesaria para poner en marcha sus políticas. Estabilidad, bien es cierto, que se ha tambaleado en varias ocasiones por los distintos criterios con los que opera su socio de gobierno. Sin embargo, Marco no tiene ningún reproche. Su objetivo es mantener los equilibrios para seguir trabajando en sus principales líneas: creación de empleo y políticas sociales.

--¿Cómo ha vivido su primer año en la alcaldía? ¿Le ha sorprendido algo especialmente?

--El aterrizaje fue difícil. Los primeros meses fueron duros porque no hubo ningún traspaso de poderes, una postura que personalmente no entiendo ni comparto. Pero lo cierto es que este año hemos trabajado muchísimo y creo que el cambio ya se está viendo en toda la ciudad, con medidas como la inversión de casi 20 millones de euros en poco más de un año.

Por otra parte, lo que más me ha sorprendido es la desidia en la gestión pública que había predominado en este ayuntamiento, con un patrimonio municipal en lamentable estado de conservación y una institución que no cumplía la legalidad cuando es quien debe hacerla cumplir.

--Su primer año ha estado marcado sobre todo por las medidas de tipo social (protocolo antidesahucios, evitar cortes de luz, aumento de las ayudas sociales…). Sin perder esto de vista, ¿qué le gustaría que caracterizara el segundo año de mandato?

--El empleo y las políticas sociales son las dos claves de nuestra acción de gobierno, lo que se refleja en el presupuesto municipal de 2016, y seguirán siendo las líneas estratégicas del próximo año. Estamos trabajando para poner en marcha la rueda de la economía y propiciar nuevas oportunidades para los miles de castellonenses que están en paro y para los jóvenes que se han visto obligados a irse fuera, todo ello garantizando la cobertura social de forma que ningún ciudadano se sienta desamparado por el ayuntamiento.

Otras dos líneas estratégicas para 2017 van a ser la modificación de las ordenanzas fiscales, para reactivar la economía y conseguir una fiscalidad más equitativa sin subir los impuestos; y conseguir una Administración al servicio del ciudadano.

--A partir del nuevo plan estratégico de empleo y del reactivado pacto local por el empleo, ¿en qué sectores considera que la capital de la Plana tiene más posibilidades de empezar a generar puestos de trabajo?

--El turismo es la gran asignatura pendiente de nuestra ciudad. Durante 24 años no se ha desarrollado ninguna política turística seria y la realidad es que Castellón no está en el mapa del turismo. Creemos que el impulso de la economía debe venir de la mano del turismo y por ello estamos trabajando en un plan estratégico. Hemos mejorado los servicios que ofrecen nuestras playas y estamos buscando nuevos nichos de mercado para ampliar el abanico de turistas que vienen a disfrutar de nuestros atractivos.

También estamos trabajando en otros sectores clave para diversificar la economía de nuestra ciudad: la apuesta por las nuevas ideas de negocio y las incubadoras de empresas, de la mano de entidades como Espaitec; y la puesta en valor de todos los terrenos rústicos que rodean la ciudad de Castellón, que actualmente se encuentran abandonados, para generar nuevas oportunidades de empleo para jóvenes agricultores y para emprendedores que quieran impulsar los productos de kilómetro 0.

--El nuevo PGOU se espera para finales de este año. ¿Cree que va a actuar como un revulsivo para la ciudad?

--Estoy segura de ello. Los inversores necesitan seguridad jurídica y ahora mismo, sin planteamiento urbanístico, nos cuesta dar esa seguridad que atraiga inversiones a nuestra ciudad y que se genere empleo. Pero además, el Plan General es un proyecto de todo Castellón, que definirá un nuevo modelo de ciudad que apuesta por un urbanismo para las personas, que se centra en el microurbanismo, con actuaciones que mejoran servicios en zonas donde ya existen viviendas, en lugar del desarrollismo sin control.

--Uno de sus mayores retos es regularizar la Marjaleria. ¿Se va a poder solucionar el problema urbanístico que supone durante la actual legislatura?

--La voluntad política del nuevo gobierno local es dar solución a los problemas de la Marjaleria dentro de la legalidad y tenemos una oportunidad histórica con el nuevo Plan de Ordenación Urbana. Tenemos que aprovechar la redacción del PGOU para dar una solución de consenso a un problema urbanístico, jurídico y social que nuestra ciudad lleva arrastrando desde hace más de 20 años, porque los anteriores equipos de gobierno del ayuntamiento no han afrontado el problema de la Marjaleria; han mirado hacia otro lado y han engañado a los ciudadanos.

--El sector pesquero de Castellón lleva años en crisis. ¿Cómo quiere reactivar un sector con tanta tradición?

--El sector pesquero es clave en la economía local, tanto por los puestos de trabajo que genera como por la diversificación económica que supone, el producto de calidad que aporta a la gastronomía y el arraigo social y cultural que tiene en el Grao. Las competencias en esta materia son autonómicas, estatales y de la Unión Europea; pero el ayuntamiento ha tomado un papel activo en la defensa de este sector y por ello hemos aprobado iniciativas en el pleno y el mes pasado, los ediles Rafa Simó y José Luis López trasladaron nuestra preocupación por la reestructuración de las zonas pesqueras del Mediterráneo a la Comisión Europea.

--La polémica por los toros fue muy intensa. ¿Da por zanjado ya el debate?

--Es una irresponsabilidad política generar crispación en la ciudadanía con temas polémicos como los toros. Actuar con responsabilidad es utilizar el diálogo para llegar a consensos, cumplir con la legalidad, garantizar las libertades públicas y la seguridad ciudadana. Esta es la postura del gobierno local. También debemos recordar que el Ayuntamiento no tiene ninguna competencia en esta materia, pero no nos es indiferente quién paga los toros.

El equipo de gobierno actual rechazó las entradas para espectáculos taurinos frente a la actitud del PP, que solo en los últimos tres años se gastó más de 30.000 euros del dinero público en entradas para los toros en lugar de pagarlas de sus bolsillos.

--¿Cómo es la relación con CSeM, teniendo en cuenta que desde el primer momento han dirigido muchas críticas hacia el PSPV?

--El 24 de mayo de 2015 los ciudadanos decidieron que en Castellón hubiera un gobierno de coalición. No dieron la mayoría a ningún partido, nos obligaron a dialogar y fruto de ello firmamos el Pacto del Grao, que es nuestra referencia a la hora de gobernar. La relación con Castelló en Moviment es buena, pero su situación es complicada porque ser parte del pacto de gobierno y estar en la oposición, a veces es difícil.

--¿Se contempla la posibilidad de volver a invitarles a entrar en el gobierno?

--En su momento, PSPV y Compromís le ofrecieron a Castelló en Moviment que entraran en el equipo de gobierno y declinaron nuestra invitación. Ahora, la que tiene que valorar este tipo de cuestiones es la comisión de seguimiento del Pacto del Grao.

--Los jueves recibe a vecinos en su despacho. ¿Cuáles son las reivindicaciones que más se repiten?

--La preocupación de la mayoría de ciudadanos es conseguir un trabajo y no sentirse desamparados en temas como la falta de vivienda. Por ello, los ejes de nuestro gobierno son la creación de empleo y las políticas sociales. H