El Ayuntamiento de Castellón está trabajando para sacar diferentes convocatorias de ayudas en el ámbito de la vivienda con el objetivo de incentivar a los propietarios de casas vacías a que las puedan aportar a la bolsa de viviendas de alquiler social del consistorio. Unas subvenciones que podrían ir encaminadas a la rehabilitación y que podrían suponer un revulsivo para activar esta bolsa por la que «se han interesado varios propietarios, aunque no ha habido solicitudes formales de inclusión», según explica la vicealcaldesa y concejala de Vivienda, Ali Brancal.

A la línea de ayudas se sumará también próximamente otras acciones para impulsar esta bolsa, que pasan por involucrar a las entidades bancarias en la solución al problema de la falta de viviendas para las personas desfavorecidas económicamente o en riesgo de exclusión. Así, según avanzó Brancal, «concertaremos citas para poder facilitarles todos los detalles de funcionamiento».

Las bases de la bolsa fueron aprobadas por la junta de gobierno del 7 de julio, y entraron en vigor el 16 de julio. Su finalidad es que el Ayuntamiento ofrezca a los propietarios o usufructuarios, la posibilidad de que sus viviendas vacías sean incluidas en una bolsa, cuya gestión se realizará a través de la Oficina Municipal de Vivienda, poniendo en contacto a los oferentes y demandantes, facilitando el acceso temporal de los ciudadanos que cumplan los requisitos exigidos, a viviendas de alquiler de titularidad privada desocupadas y en buenas condiciones de habitabilidad.

Requisitos

Podrán beneficiarse de la bolsa aquellas personas o núcleos familiares cuyos ingresos anuales sean inferiores a 4,5 veces el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples, que tomando como referencia el índice de este año supone 6.400 euros.

En cuanto a los requisitos básicos del inmueble tiene que tener una superficie mínima de 60 metros cuadrados útiles. La cocina tiene que estar amueblada y dotada de placa de cocinar, fregadero, campana extractora, lavadora y frigorífico. Además, debe de tener baño con inodoro, lavabo y ducha o bañera, y disponer del certificado de eficiencia energética y de suministros de luz, agua y, opcionalmente, gas.

El arrendador obtendrá a cambio una renta mensual limitada a un máximo de cuatro euros por cada metro cuadrado útil, sin que pueda exceder los 400 euros.