La provincia de Castellón ha perdido en un año a 1.100 empresarios con trabajadores, es decir, todos aquellos emprendedores una vez excluidos quienes crean y mantienen su propio empleo. Los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondientes al término del tercer trimestre del 2019 desvelan que en ese momento el colectivo estaba formado por 15.100 personas, 1.100 menos que las 16.200 contabilizadas un año antes, al concluir septiembre del 2018.

Se trata de una situación que la patronal atribuye a la falta de estabilidad política y social del último ejercicio, lo que podría frenar un incremento de los castellonenses que ponen en marcha iniciativas empresariales y engordar así un colectivo que apenas representa el 6% del conjunto de la población ocupada, cifrada ahora en 245.300 personas.

De este montante y siempre según la EPA mencionada, más de 26.000 son empresarios sin plantilla, es decir, la figura denominada como trabajadores autónomos, mientras que 203.100 son asalariados por cuenta ajena.

En lo que se refiere a la evolución de quienes detentan un negocio con empleados en la provincia, su peso en el conjunto de la población ocupada se ha reducido en un punto en el periodo estudiado (los mencionados 1.100), a pesar de que quienes tienen trabajo son ahora 10.900 más que hace un año, es decir, han registrado un alza de casi el 6%.

incertidumbre // Desde la patronal castellonense CEV, su presidente, Sebastián Pla, ratifica que «el emprendimiento va a menos en Castellón». Desde su punto de vista, «el entorno no es favorable, y lo ha sido aún menos durante el año pasado, por falta de estabilidad y eso hace que la gente se desanime y no ponga en marcha una idea de negocio o se rinda y acabe su actividad empresarial».

«Necesitamos un entorno estable para que las personas se puedan ilusionar, porque ya sabemos que el que emprende siempre corre un riesgo, pero debe existir seguridad jurídica y tener claro cuáles son las reglas vigentes en un plazo de tiempo razonable mirando hacia el futuro».

Sebastián Pla afirma que «hace tiempo que no existe esa estabilidad», en relación a la falta de un Gobierno que no llevara la etiqueta en funciones, como ha ocurrido durante buena parte del último ejercicio económico.

El líder de la patronal castellonense, quien pone el acento en que la sociedad provincial y de la Comunitat Valenciana es de naturaleza claramente emprendedora y esforzada, recuerda que la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), tanto en la provincia como en la Comunitat, lleva tiempo reclamando ese marco legal estable para poder estar en condiciones de emprender en mayor medida y crear riqueza.

lo necesario para crecer // De hecho, los empresarios de la Comunitat piden, casi desde siempre, garantías de estabilidad política y seguridad jurídica, medidas contra la economía sumergida y el intrusismo profesional, reducir la presión fiscal, mayor inversión en I+D+i y fomento de la digitalización. Además de más colaboración público-privada, disminuir los costes laborales que obstaculizan el crecimiento sostenido del empleo, la armonización de la tributación autonómica y local, la reducción de cargas impositivas y administrativas y cumplir los plazos legales de pago de la administración.

Garantizar el suministro y la calidad del agua, apostar por la FP y la FP dual adaptadas a las necesidades reales del tejido productivo, avanzar en el apoyo a la internacionalización de las empresas, velar y mantener una estrategia proactiva en todo el proceso relacionado con el brexit, fijar para los programas de ayudas un marco de financiación plurianual garantizado o exigir para los productos provenientes de terceros países los mismos estándares de calidad, seguridad, riesgos laborales y medioambientales que los demandados para las empresas valencianas, son, en opinión del colectivo empresarial y junto a un centenar de medidas más, lo que se necesita para poder seguir creciendo.