Castellón pierde habitantes británicos a marchas forzadas. En el plazo de solo seis años, su representatividad se ha reducido a casi la mitad, en plena discusión sobre los posibles efectos del brexit a nivel económico, turístico y demográfico. Sin embargo, parece que la salida del Reino Unido de la Unión Europea no es el factor que explica esta tendencia, sino más bien que, mientras que la provincia resultó en su momento un lugar atractivo para los ciudadanos de este país, ahora parece que no lo es tanto.

Los datos del padrón del Instituto Nacional de Estadística (INE) así lo indican. A 1 de enero del 2012, el número de habitantes británicos en Castellón era de 2.064. En 2018, esa cifra se ha reducido a 1.173, tras encadenar seis años de disminución.

concentrados // Los ingleses de la provincia se distribuyen en el norte de Castellón, pero su mayor parte vive en Alcossebre. Es allí donde forman una colonia estable durante todo el año, que tiene incluso sus propios establecimientos comerciales.

En la localidad, este decrecimiento poblacional tiene un reflejo muy claro en el mercado de la vivienda. «El año pasado entraron muchos clientes británicos para poner sus casas a la venta, ninguno para comprar», manifiesta a este diario Victoria Esbrí, desde la inmobiliaria Airmar.

Jordi Bombardó, coordinadores de la demarcación Castellón de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval), explica que este fenómeno se fundamenta por una falta de relevo generacional entre este colectivo: «Los ingleses del norte de la provincia se han hecho mayores y van falleciendo, y no llegan otros nuevos. Ahora, miran más hacia Alicante o Baleares».

Bombardó hace alusión a una llegada masiva de ingleses que se produjo entre la década de los 70 y de los 80, que buscaban en Alcossebre un lugar que no estuviera «demasiado explotado».

«Venían a pasar los años de su jubilación. Ahora se han hecho muy mayores y muchos de ellos prefieren volver a Inglaterra para pasar allí los últimos años de su vida, por lo que venden sus propiedades que tienen aquí», detalla Alejandra Roca, la concejala de Turismo de Alcalà de Xivert.

relevo // Roca explica que en los últimos meses se está produciendo un relevo «brutal» en cuanto a la nacionalidad de los nuevos vecinos de Alcossebre. Ya no son ingleses, sino «franceses, noruegos y belgas». Se produce así un movimiento similar, pero en dirección contraria, al que se dio hace unas décadas, «cuando fueron precisamente los británicos los que llegaron mientras se iban los franceses y alemanes».