El turismo en la Comunitat Valenciana cayó un 70% en julio en comparación con el mismo mes del pasado año, según el análisis de los resultados del mercado hotelero realizado por la patronal Hosbec en el ámbito autonómico y por diferentes destinos.

La provincia de Castellón recibió el mes pasado 81.671 viajeros, con una caída del 50,7%, que realizaron 237.238 pernoctaciones (-65%) en los 188 establecimientos abiertos (-19%) y con un total de 20.078 plazas hoteleras (-21,5%). La ocupación media se situó en el 37,2% y la estancia en 2,9 días, mientras que el número de trabajadores bajó hasta los 2.144 (-40,9%).

En la capital, Castelló, los viajeros fueron 11.304 (-43,9%), que realizaron 24.013 pernoctaciones (-46,8%), en las 1.746 plazas (-26,2%) de los 14 establecimientos abiertos (-26,3%). La ocupación media rozó el 50% --49,4%), con 2,1 días de media de estancia. El número de empleados fue de 171, un 40,8% menos.

En Peñíscola, se llegó a los 29.409 viajeros, un 52,8% menos, en los 47 establecimientos abiertos (un 6% menos) con 8.546 plazas (-14,7%), que realizaron casi 100.000 pernoctaciones (99.998, un 67,1% menos). La estancia media fue algo superior al resto, de 3,4 días, pero un día y medio menos que en 2019 y la ocupación de 34,4%. El número de empleados, 955, supuso una caída del 38,9%.

En el conjunto de la Comunitat Valenciana hubo 455.102 viajeros, un 56,3% menos y 929 establecimientos abiertos, una bajada del 1,3%. La ocupación media se situó en un 38,9%, con una caída del 38,9% mientras que la estancia fue de dos días y medio, uno menos. En total, hubo 1.129.971 pernoctaciones hoteleras, un 69% menos, y 99.681 plazas, un 30,5% menos. El número de personas empleadas fue de 10.115, la mitad que un año antes.