El aeropuerto de Castellón ya no recibirá más viajeros de Brístol. La ruta con la ciudad inglesa, que, como es habitual, había quedado suspendida para la temporada de invierno, no volverá en primavera y será el aeropuerto de Manises el que la ofertará desde marzo. Ryanair anunció ayer la vuelta de la conexión a València tras dos años en Castellón. Dos años en los que se ha beneficiado de una reducción de las tasas de un 75 y un 50%, respectivamente.

Desde Ryanair reconocieron ayer martes a este diario que las «razones» para dejar de operar esta ruta a Castellón son «comerciales», sin especificar si se debe a la escasa ocupación de los aviones, el bajo precio de los billetes vendidos o de algún otro tipo.

Esperanzas en otras rutas

Por su parte, el director del aeropuerto, Alexander Schroll, se mostró disgustado por la noticia y apuntó a una «reunión estratégica» que debe mantener «pronto» con los dirigentes de Ryanair «para hablar de nuevos vuelos». El dirigente de Edeis se coge a esta posibilidad y a otras, como Eurowings o incluso «otros mercados, como Moldavia o Rusia», como vía para contrarrestar la pérdida de vuelos en el recinto.

Y es que, aunque acaba de sumar la ruta a Poznan (Polonia), también operada por Ryanair, la aerolínea irlandesa ha suspendido en invierno la conexión con Sofía, algo que no estaba previsto y ahora cancela la ruta de verano con Brístol. Además, también planea la sombra de la duda sobre la ruta de Blue Air a Bucarest, en la que ha reducido frecuencias.

Esta, junto con Poznan y Londres son las únicas conexiones actuales, a la espera de retomar en marzo los vuelos a Sofía (Bulgaria). A pesar de ello, Edeis no valora reducir las tarifas: «Somos una empresa privada, intentamos ganar dinero», indica Schroll.