El proyecto de implantación de aseos públicos en la ciudad de Castellón llegará también a la ruta del colesterol, el paseo saludable de la ronda Este, así como a parques y espacios urbanos de gran tránsito de peatones. La colocación de los servicios, que comenzará en las próximas semanas, paliará la falta de instalaciones de estas características en la ciudad y mejorará la calidad de vida ciudadana, pero, en especial, de la gente mayor, personas con capacidades diferentes, con problemas de salud y familias con niños.

El emplazamiento se ha decidido en función de la concentración de personas en el espacio público. La ronda Este registra a diario el paso de centenares de ciudadanos que realizan actividad deportiva cardiosaludable, así como deportistas que utilizan este tramo de 3,5 kilómetros como pista de entrenamiento al aire libre. A partir de ahora, tendrán servicios públicos para poder atender sus necesidades en una zona alejada del centro.

ubicación // Los servicios se instalarán junto a la pista de skate y en el parque del Auditori (lo que permitirá atender también las necesidades de quienes visitan la basílica del Lledó), en los parques del Pont de Ferro, Geólogo Gómez Royo, Primer Molí y Censal, en la plaza Botànic Calduch, en el Mercado Central y en la plaza de la Paz. Estos últimos permitirán reabrir el quiosco, cerrado por la falta de previsión del anterior gobierno, que no habilitó los aseos, obligatorios por ley, para licitar el contrato de explotación comercial del local.

Cada instalación estará formada por dos unidades prefabricadas, unisex y adaptadas a cualquier tipo de accesibilidad. Además, contarán con un diseño atemporal con acabados en cerámica y acero y sistema de autolimpieza. Las obras se adjudicaron a principios de año por un importe total de 338.400 euros, lo que ha supuesto un ahorro de más de 40.000 euros respecto al presupuesto de licitación inicial. La medida se financiará con el superávit del pasado ejercicio.

La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, incide en la importancia del proyecto, que suplirá una carencia histórica en la ciudad, que hasta el momento no contaba con instalaciones de este tipo a pesar de la necesidad existente. Quienes trabajan en la calle, como taxistas, agentes de movilidad y personal de recogida de residuos, entre otros, también se beneficiarán de los servicios. Ahora tienen que recurrir a instalaciones privadas, principalmente diversos comercios.