La vivienda se ha convertido en uno de los problemas de la provincia de Castellón. Al aumento de las okupaciones en los últimos meses, ahora se suma un ligero repunte del 9,6% en el impago de los alquileres que ocasionan más de un quebradero de cabeza a los propietarios afectados como en el caso de una vecina de Burriana cuya arrendataria le dejó una vivienda repleta de basura al ser desahuciada --ver página 3--.

Así lo atestiguan los últimos datos públicos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que arrojan que el año pasado se registraron un total de 135 demandas en los juzgados de la provincia frente a las 122 del año anterior, lo que supone una media de once denuncias al mes por impagos del arrendamiento durante el 2019. Una situación que puede llegar a ser angustiosa para los propietarios de las viviendas o locales que, en muchas ocasiones, se ven obligados a iniciar un sinuoso y largo camino en la administración de Justicia para cobrar dichos impagos o para que los inquilinos morosos salgan de la vivienda.

DESPEGUE DE ALQUILERES

Este aumento se corresponde también con el despegue de los alquileres y de su precio en Castellón. De los 230.100 hogares que existen en la provincia, 37.700 se encuentran en régimen de arrendamiento, frente a los 36.800 del 2018, produciéndose un incremento del 2,6% en un año y de un 8,4% desde el 2014. Además, en los últimos meses, se han llegado a pagar más de 700 euros de alquiler en las zonas de nueva expansión de la ciudad aunque también se mantienen los más económicos de 350 euros en calles más modestas.

El abogado y administrador de fincas Miguel Benet ratificó a este periódico la tendencia alcista en la presentación de demandas por la falta de pago por parte de los inquilinos, también en el 2020. «El pasado año interpuse unas cinco denuncias de clientes porque no recibían el pago mensual por parte de las personas que les habían arrendado la propiedad y durante este año ya he gestionado alrededor de la docena», destaca Benet.

En este sentido, Benet explica que la mayoría de impagos «se dan en inquilinos que ocupan viviendas con rentas más bajas». «En la actualidad, tengo un cliente que compró tres pisos en Castelló para alquilar y ya puesto dos demandas por impago en dos de ellos y, con respecto al otro, está a punto», detalla el profesional al periódico Mediterráneo.

VULNERABILIDAD

El problema de los impagos se agudiza, según Benet, en el caso de que las personas que residen en la vivienda estén en situación de vulnerabilidad ya que, en el momento de acudir al juzgado con el fin de reivindicar el pago de la mensualidad, el juez solicitará informes a servicios sociales con el fin de que comunique si estos inquilinos reciben algún tipo de prestación. En el caso de que así sea, el magistrado suspenderá el lanzamiento hasta que se dé solución a la situación de dicha familia. Con lo cual, el proceso de cobro del alquiler se prolongará en el tiempo en gran medida.

Finalmente, hay que decir que la contratación de un seguro por el impago del alquiler se ha incrementado por encima del 30%, según las estimaciones con las que cuenta el Observatorio Español del Seguro de Alquiler.