El futuro urbanístico del centro histórico de Castellón centró ayer la tercera reunión del proceso participativo que llevó el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a la Llotja del Cànem. En la misma, el concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, acompañado de técnicos municipales, detalló los pormenores de la ordenación urbanística que se está gestando para la zona, y que pasa por establecer tres categorías de protección para los edificios, continuar los carriles bici previstos en el plan director de la bicicleta y reurbanizar la avenida Rei En Jaume.

Según se explicó a los vecinos, proponen tres categorías de protección: BIC (bien de interés cultural), BRL (bien de relevancia local) y BC (bien catalogado). Las dos primeras forman parte del Inventari del Patrimoni Cultural Valencià y la tercera es para aquellos inmuebles que, sin la relevancia de los anteriores, tienen valores suficientes, en su conjunto o en alguno de sus elementos, para formar parte del Catàleg Cultural Arquitectònic de la ciudad. Los criterios que se utilizarán para la catalogación responderán a la legislación vigente y se dividen en protección: integral, parcial, ambiental y tipológica, en función de los valores de singularidad, relevancia o interés histórico, entre otros aspectos.

En cuanto al sistema viario del centro de Castellón, destacaron la apuesta por dar protagonismo a viandantes y bicicletas, y potenciar las rondas como ejes de movilidad. El objetivo del PGOU es desarrollar el plan director de la Bicicleta, que propone dar continuidad al eje norte-sur, a través de todo el término municipal y así conectar el corazón de la ciudad con Benicàssim --bien a través de la calle Sant Roc-Sant Fèlix o por la avenida Capuchinos-Mª Agustina-- y por el sur con Almassora --por Herrero o Trinitat--.

Otro espacio público de interés en esta zona es la avenida Rei En Jaume, cuya utilización ha ido evolucionando acorde a las necesidades de movilidad de cada época. Es un espacio de interés por su ubicación, centralidad, su historia y su amplitud, por lo que se deja abierto el estudio de soluciones de mejora de su urbanización y funcionamiento.

ALTURA HOMOGÉNEA // En la línea que marca el Plan General para toda la ciudad, en el núcleo consolidado se propone una regulación más homogénea de las alturas de la edificación, evitando el criterio de que la altura reguladora se establezca en función de la anchura de cada calle. Las excepciones pueden darse en algunas manzanas de los viales principales que constituyen los límites del núcleo, como por ejemplo la calle Gobernador o la avenida Casalduch, además de las rondas Mijares y Magdalena.