Un anillo verde periurbano, la ampliación del Desert de les Palmes, la creación de dos nuevos parques públicos -el Almalafa, junto al Palau de la Festa. y el Parc de la Marjal- y la potenciación y puesta en valor de conectores naturales -caminos y Riu Sec- y funcionales -como la avenida del Mar-. Son las líneas básicas de la infraestructura verde que proyecta el nuevo Plan General de Castellón, «una de las partes más importantes del plan», que detallóel edil de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, acompañado del técnico de Urbanismo, Fernando Calduch, quien resaltó que «más allá de la clasificación del suelo, que la infraestructura verde abarca de todo tipo, se trata de un modelo de ciudad, y Castellón es idónea para poner en valor sus espacios». Simó apuntó que, más allá de las zonas verdes que puede haber en el imaginario colectivo, cuando se habla de infraestructura verde se refieren a «una red interconectada de los espacios de mayor valor ambiental, agrícola, paisajístico y cultural que permite vertebrar el territorio, racionalizar su uso, mejorar la calidad del medio urbano y facilitar el acceso público a los paisajes de más valor».

Por partes, el anillo verde periurbano que proyecta el PGOU, que el lunes presentó la alcaldesa con los socios del pacte del Grau, es una red verde de huertos, jardines, caminos y arbolado fuera de las rondas de circunvalación que contribuya a poner en valor el parque agrario, para frenar la degradación paisajística del espacio que rodea la ciudad.

Respecto a los dos nuevos parques, el de la Marjal ocuparía 83.312 m2 y el de Almalafa, entre el Palau de la Festa y el colegio Blasco Ibáñez, unos 116.388 m2. Con ellos, Castellón superaría 1,2 millones de m2 destinados a parques públicos de red primaria.

En cuanto a los conectores que se potenciarán en el marco de esta estrategia, hay de tres tipos: los de valor social y cultural, como la red de cuadras, vías pecuarias y caminos tradicionales; los más funcionales, como la avenida del Mar; y los ecológicos, como el Riu Sec, que se prevé convertir en un eje ciclopeatonal que unirá la desembocadura con la Universitat Jaume I.

A todo, hay que sumar la ampliación del Desert de les Palmes, que actualmente tiene una superficie de 3.200 hectáreas.

A escala urbana, la infraestructura verde incorpora el conjunto histórico-artístico del Ribalta y las plazas de la Independencia y Tetuán; el núcleo histórico tradicional con edificios como la Llotja, Palacio Episcopal, Palau Municipal, concatedral o el Fadrí; las murallas; y la acequia Mayor.