Cinco yihadistas --vinculados al Daesh o a Al Qaeda-- se encuentran presos en la provincia. Concretamente, lo están en la cárcel de Albocàsser, según ha podido saber este periódico de fuentes penitenciarias, y son objeto de vigilancia especial por parte de las autoridades, que controlan sus relaciones con otros internos a fin de evitar captaciones. Entre ellos, está Mohamed Houli Chemlal, superviviente tras la explosión en la vivienda de Alcanar y miembro de la célula responsable de los atentados de Barcelona y Cambrils.

El joven melillense es, además, de uno de los tres acusados que se sientan desde el pasado 10 de noviembre en el banquillo de la Audiencia Nacional y se enfrenta a la mayor pena, 41 años. La Fiscalía entiende que los atropellos de Las Ramblas y Cambrils se improvisaron, después de que los planes originales se fueran al traste con la explosión del chalet de Alcanar. Desde su detención, ha estado en prisión preventiva en Albocàsser y se encuentra totalmente aislado.

ORDEN DEL ESTADO ISLÁMICO

La situación de los presos yihadistas, ya de por sí muy vigilada, está en el punto de mira después de que los dirigentes de Estado Islámico hayan dado orden de «cohesionar» y «dinamizar» a sus reclusos en España, según explican fuentes antiterroristas a El Periódico. «Como hizo ETA en su día, Daesh está tratando de fijar la estructura de sus reclusos, quieren movilizar esa masa de personas, que en España ya son más numerosos que los reos de ETA y otros grupos», añaden. En España hay actualmente 243 presos vigilados por su posible militancia islamista radical, frente a 197 etarras, según los datos del Ministerio del Interior.

Fuentes consultadas por Mediterráneo señalan que los cinco yihadistas presos en Castellón apenas se relacionan con otros internos y no han protagonizado problemas de comportamiento hasta ahora. «Los terroristas están en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES). Es importante estar alerta y prestar mucha atención a la manera en la que se relacionan este tipo de presos, saber quiénes rezan, quiénes hacen ramadán, si alguno se convierte al Islaam para evitar radicalizaciones», inciden las mismas fuentes.

RADICALIZACIÓN EN ALBOCÀSSER

Ya ocurrió con el imán de Ripoll que captó a los jóvenes terroristas autores de los atentados en La Rambla, Abdelbaki Es Satty, quien coincidió precisamente en la cárcel de Albocàsser --donde cumplía una pena por tráfico de drogas-- con Rachid Aglif, alias El Conejo, condenado a 18 años por los atentados del 11-M en Madrid.

Es Satty era el encargado de organizar el rezo de los otros presos musulmanes y fue en Albocàsser donde, supuestamente, se radicalizó cuando entró en contacto con uno de los 18 condenados por los atentados en Madrid.

Rachid Aglif fue trasladado a Albocàsser en 2016 y permaneció en la prisión castellonense hasta hace aproximadamente un año.

Otros dos casos llaman la atención: la conversión al Islaam de un ciudadano español --de etnia gitana-- y otro italiano, ambos internos en Albocàsser en el pasado.

NEGACIÓN, CONFESIÓN Y SILENCIO

El superviviente de Alcanar, Mohamed Houli Chemlal, pasó de mentir a colaborar. Tras ser rescatado de entre los escombros, dijo que si sus amigos tenían «sacos de pólvora» era para fabricar petardos y venderlos. Sin embargo, después cambió de versión en los interrogatorios. Por él saben los Mossos que la célula planeaba volar la Sagrada Familia. En el juicio por los atentados se ha acogido a su derecho a no declarar.

La provincia llegó a tener más de una docena de presos etarras

Las dos prisiones de la provincia llegaron a albergar a más de una docena de etarras, antes de que el Gobierno central planteara la puesta en marcha de una política de acercamiento a centros penitenciarios del norte de España.

Precisamente, el pasado mes de octubre la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias acordó el traslado a Logroño de dos etarras presos en Castellón: Ugaitz Pérez Zorriketa y Alicia Lucía Saez de la Cuesta Martínez de San Vicente. Cinco meses antes, el Gobierno dio el visto bueno al traslado de otro de los reos etarras de Albocàsser: Álvaro Juan Arri Pascual, quien continuará con el cumplimiento de su pena en el Centro Penitenciario de Burgos.