El equipo de gobierno de Castellón aplicará políticas de microurbanismo en la zona de Mestrets y supeditará la realización de futuras actuaciones a la opinión vecinal. Lo anunciaron ayer el vicealcalde de Castellón, Enric Nomdedéu, y el concejal de Ordenación Urbana, Rafa Simó, en una comparecencia de prensa para valorar la sentencia del Tribunal Supremo que invalida de forma definitiva el PAI Mestrets, un plan cuya única finalidad era “constructiva y especulativa”.
Los calificativos los puso Nomdedéu, que se ocupó de la lectura política del asunto y recordó su evolución a lo largo del tiempo. Respecto a la sentencia, indicó que pone de manifiesto que el PAI contemplaba un “número innecesario de viviendas de VPO, que no se sustentaba en las necesidades de la ciudad”; y que la carga de aprovechamiento urbanístico que debían asumir los vecinos de la zona era excesiva.
El de Compromís señaló a las leyes urbanísticas del PP como responsables de esta situación y añadió que con el plan los populares lograron sus objetivos: “Aumentar el nivel de suelo, concentrar la propiedad del mismo en las empresas, realizar okupaciones subvencionadas con bullying urbanístico y tirar dinero público”.
DISCULPAS // Pese a que este conflicto se inició en época del PP, el vicealcalde quiso “pedir perdón en nombre del Ayuntamiento a los vecinos”, por haber causado un “dolor injusto a las familias”.
Por su parte, Simó ofreció la lectura urbanística del conflicto, ofreciendo una mirada al pasado y otra al futuro. Echando la vista atrás, Simó denunció que el PGOU del 2000, que está anulado, “ya superaba las necesidades de vivienda de la ciudad”, por lo que “se van a reducir”. Por este motivo, consideró desproporcionado que este PAI contemplara más de 6.000 nuevas viviendas, además de la sede de la VIU o el Centro de Convenciones.
En este sentido, y cara al futuro, el concejal socialista manifestó que no se va a dotar a la zona de Mestrets de más suelo urbanizable, y que lo que se buscará es “actuar sobre los barrios ya existentes” y mantener las zonas ya consolidadas, como los huertos y las casetas, aunque “mejorando el entorno y siempre dentro de la ley urbanística”. Simó anunció una próxima reunión con los vecinos de esta zona de la ciudad para “estudiar cuáles son sus inquietudes y preocupaciones”, con el objetivo de aplicar un urbanismo “prudente”. H
