Por y para los niños, auténticos protagonistas de la noche más hermosa. Fulgurante cabalgata de Reyes, organizada por la Junta de Festes (en su primera prueba de fuego), con maestría y talento. No hacía falta más. Una buena idea y llevarla a la práctica con el eje central de los personajes más populares de dibujos animados y películas de Disney y las aventureras de Hollywood, y la colaboración de entidades y colectivos como comisiones de gaiata y collas festeras de la ciudad.

Con los ojos expectantes de los niños, fueron apareciendo, como por arte de ensalmo, iconos del imaginario infantil como Doris y sus amigos camino de Oz, los protagonistas de Star Wars, Alicia en el país de las Maravillas y Aladdin y su contricante Jaffar.

Perfectamente reconocibles por la grey infantil, las figuras televisivas y cinematográficas saludaron y expresaron su cariño a la hinchada de fans que llenaba por completo el recorrido.

Un trayecto que, además, era una de las novedades este año de la comitiva real, ya que arrancó desde la avenida de Lidón, junto al monumento de Tombatossals lo que dió una sensación de anchura y plenitud como nunca antes se había conocido en ninguno de los cortejos oficiales de la ciudad. Un circuito que incluyó, además, la plaza María Agustina, la calle Gobernador Bermúdez de Castro, Guitarrista Tárrega, Asensi, plaza de la Paz, Mayor, Arcipreste Balaguer y plaza Mayor, con más de 30.000 espectadores según datos facilitados por la Policía Local. Cortejo real también de novedades respecto al vestuario de Sus Majestades, que estrenaron túnicas y capas de armiño, así como sus respectivas carrozas, totalmente reformadas y con más luz y espectacularidad.

LA ESTRELLA DE BELÉN // Un tramo de la comitiva recordó el misterio de la Epifanía según los textos evangélicos, que hablan de que tres Magos siguieron a una estrella luminosa que apareció en el horizonte; una luminaria que también tuvo su protagonismo en un desfile que este año sorprendió a los castellonenses.

El cortejo llegó a la plaza Mayor. Allí, tras realizarse la ceremonia de la adoración al Niños Jesús en el belén, los Magos de Oriente fueron recibidos por la alcaldesa en el escenario preparado al efecto, tras lo cual Melchor, Gaspar y Baltasar, se dirigieron a los niños en sendos parlamentos, invitando a soñar en la noche más mágica del año. Porque los sueños son posibles y se hacen realidad en los corazones nobles y sinceros de los más pequeños.

Un año más, las medidas de seguridad fueron un baluarte excepcional en el desarrollo del cortejo en Castellón con un centenar de efectivos de la Policía Local y de Protección Civil, así como otro centenar de voluntarios para prevenir cualquier incidencia y contratiempo que pudiera deslucir el pasacalle navideño.

Mientras, la noche iba avanzando. Los niños que habían presenciado la cabalgata regresaban a sus casas con la esperanza latente de que mañana (hoy para el lector) los regalos existan en sus hogares. Los Reyes Magos son únicos e inabarcables.