Durante los años de crisis y los inmediatamente posteriores, en los que en Castellón llegó a haber alrededor de 20.000 parados, cualquier demanda de incrementos salariales era considerada secundaria en un contexto en el que el mantenimiento del empleo era la obsesión. No obstante, y a medida que la recuperación económica se consolidó, el restablecimiento del poder adquisitivo --que ya se inició el 2018, como publicó Mediterráneo el pasado lunes-- ha ido ganando peso en el discurso de los sindicatos hasta considerarlo una prioridad en el presente 2019.

Efectivamente, los 16.121 castellonenses que este año han visto cómo se renovaban los convenios colectivos de sus empresas o sectores han recuperado parte de ese poder adquisitivo perdido en los ejercicios previos, pero lo han hecho por debajo de la media nacional. En concreto, la subida salarial media de los acuerdos laborales firmados hasta octubre se situó en la provincia en el 1,72%, cuando la media nacional se elevó al 2,29%. De las 50 provincias españolas, solo en once los incrementos fueron inferiores a los de Castellón, y entre ellas también están Alicante y Valencia. En la misma lista figuran Cádiz, Sevilla, Cantabria, Burgos, Salamanca, Zamora, Badajoz, Cáceres y Murcia.

POR DEBAJO DE LO PACTADO

El aumento de sueldo en Castellón no solo está por debajo de la media estatal, sino también del Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva que firmaron las patronales CEOE y Cepyme con UGT y CCOO el año pasado y que proponía incrementos salariales del entorno del 2% en la parte fija, a la que sumaron otro 1% en variables. Aunque ayer fuentes de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) declinaron pronunciarse sobre esta cuestión, la organización más representatitva del empresariado provincial bendijo en su momento este acuerdo nacional al considerar que las subidas «contribuirán a la mejora de la economía, reactivarán el consumo e incrementarán la recaudación a la Seguridad Social y otros tributos».

Un año después, ¿qué ha ocurrido para que esas recomendaciones no se cumplan en Castellón? Fundamentalmente dos cuestiones, sostienen las fuentes consultadas. Una de ellas es que ese pacto se firmó cuando la desaceleración apenas se atisbaba aún en el horizonte. Al consolidarse un contexto de enfriamiento económico, los empresarios se resisten a aplicar subidas de más del 2%. Sin ir más lejos, en el sector del metal la negociación sobre esta cuestión estuvo a punto de acabar con la convocatoria de una huelga que solo evitó in extremis un tribunal de arbitraje.

ESTRUCTURA EMPRESARIAL

El segundo motivo cabe buscarlo, según los empresarios, en la propia estructura empresarial de Castellón y la Comunitat, formada sobre todo por pymes. «En general, los convenios de empresa presentan recuperaciones de poder adquisitivo inferiores a las de los acuerdos sectoriales», explicó el secretario general de UGT en la provincia, Francisco Sacacia, que también puso como ejemplo el metal, donde finalmente se pactaron alzas del 2% para este año y el siguiente. Con ello coincidió su homólogo en CCOO, Manel Nieto, que en este sentido instó al PSOE y Unidas Podemos a «derogar la reforma laboral y a devolver a la negociación colectiva el peso que le pertoca» si finalmente consiguen formar gobierno.

Tanto Nieto como Sacacia explicaron que, tras años de contención y sueldos congelados, aumentarlos no solo es bueno para los trabajadores, sino «también para las propias empresas». «Con salarios dignos se fomenta el consumo, se garantiza el futuro del sistema de pensiones y permite a toda la ciudadanía contribuir al mantenimiento del Estado de bienestar a través de sus impuestos», declararon.

CONVENIOS PENDIENTES

En la actualidad, el convenio más importante que está negociándose en la provincia es el de la hostelería. No obstante, según el líder de CCOO, el 2020 se presenta repleto de mesas de diálogo de las que depende el futuro de miles de trabajadores de Castellón. Un ejemplo de ello es el acuerdo laboral del sector del transporte de mercancías, en el que empresarios y empleados llevan más de un año de diálogo sin haber encontrado todavía un punto de consenso. 6.000 camioneros están pendientes de esta mesa que no se volverá a reunir hasta el 14 de enero.

El año próximo también se debatirán convenios como el de supermercados, que afecta a un número relativamente pequeño de trabajadores porque las empresas de distribución más grandes tienen sus propios marcos laborales, pero que aún así sirve de termómetro para el conjunto del sector. Además, también tendrán nuevos acuerdos salariales los empleados de las residencias privadas y concertadas, farmacias, profesores de la concertada, dependencia o limpieza de edificios, entre otros.