Las reuniones bilaterales entre responsables de administraciones para compartir necesidades comunes es un hecho habitual. Sin ir más lejos, la semana pasada el presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, recibió a su homólogo de Teruel, Manuel Rando. Lo que no es tan frecuente es que se unan los máximos dirigentes de seis provincias. Así ocurrió ayer en Tarragona, con la reivindicación del corredor mediterráneo como asunto principal.
La cumbre congregó a los presidentes de Castellón, Valencia (Toni Gaspar), Tarragona (Noemí Llauradó), Barcelona (Núria Marín), Lleida (Joan Talarn) y Girona (Miquel Noguer), en una primera toma de contacto que pretende sumar nuevos socios, y que incidió en la «necesidad urgente de impulsar esta infraestructura ferroviaria, vital para la activación económica y social» de las localidades, por lo que remarcaron el «papel activo» que quieren asumir las administraciones provinciales en este asunto.
Como representante de Castellón, Martí, recordó que el Corredor «es una demanda de nuestra sociedad, de nuestros empresarios y nuestros municipios», de modo que las diputaciones han dado el paso de crear este lobi «para hacer más clara la demanda», que debe ser una realidad».
El escenario de la reunión no fue casual, ya que Tarragona es el escenario del último avance de las mejoras en este ámbito, con la reciente entrada en funcionamiento de la variante de Vandellòs, que puso fin a un cuello de botella para el paso de los trenes que se perpetuó durante años.
PUNTOS / Entre los asuntos del orden del día estuvo la participación y el aumento de la implicación de las seis instituciones en colectivos destinados a la lucha por el Corredor. Es el caso de Ferrmed, que busca la consecución del gran eje de tráfico de mercancías que una el sur y el norte de Europa; así como la colaboración de organismos intermedios, como Partenalia y Arco Latino, que engloban a regiones de diferentes países del continente. Las conclusiones extraídas de este encuentro serán expuestas próximamente en la comisión de diputaciones que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) tiene prevista el día 9 de marzo en Barcelona.
En la cita de ayer estuvo ausente el presidente de Alicante, Carlos Mazón, al afirmar que no había «orden del día, ni objetivos claros» en un encuentro con dirigentes entre los que había políticos independentistas. Por su parte, los asistentes mencionaron «la colaboración de las administraciones desde el respeto a las competencias de cada una».
