Las cuentas municipales del 2018 del Ayuntamiento de Castellón reservarán una partida de 1,8 millones de euros para presupuestos participativos - 200.000 euros más que en 2017-. Será un año en el que el novedoso sistema de elección y votación de proyectos a sufragar con este dinero, estrenado en 2017 a través de la plataforma Decidim.castello.es, introducirá cambios, fruto de los talleres participativos y las reuniones del grupo motor de participación ciudadana para la elaboración de un autoreglamento, cuyas conclusiones todavía no están cerradas, aunque irían encaminadas a que se decida primero qué hacer y después se presupueste, y no a la inversa, como ahora.

Eso será el año que viene. Respecto a los del 2017, con una inversión de 1,6 millones de euros, se prevé cerrar el año con cinco de los 13 proyectos ejecutados; y el resto se harán durante el 2018. Son las previsiones del concejal de Transparencia, Ignasi Garcia, quien, junto a la edila de Participación Ciudadana, Ali Brancal, lideran esta iniciativa. El tatami municipal (valorado en 21.500 euros) fue presentado en la plaza Major y ya se utiliza en Gaetà Huguet; se están instalando los aparcamientos de seguridad para bicicletas privadas (con una inversión de 50.000 euros); ultiman el proyecto de jardín vertical en la plaza Major (60.000 euros); se están señalizando los caminos escolares seguros (52.800 euros), a instancia de la Asociación de Madres y Padres del colegio Herrero; y se trabaja también en la instalación de energías renovables en el Patronat d’Esports y en el centro Urban (una actuación que está valorada en 85.000 euros).

Para el 2018, paralelamente a los proyectos que se elegirán para los nuevos presupuestos participativos, se ejecutarán las otras ocho actuaciones que quedan pendientes de este año. El edil de Transparencia, Ignasi Garcia, asegura en este sentido que «no se perderá ningún dinero consignado para este año de obras que no se han ejecutado. Se harán el año que viene. Lo importante es que los proyectos sigan adelante y se dé respuesta a lo que pide la ciudadanía». Los que faltan son mejoras en el barro San Lorenzo, juegos para niños con diversidad funcional, mejora de la circulación de bicicletas, carril bici en la avenida Alcora y reformas de baños y patios en varios colegios.