La junta de gobierno local del próximo 15 de junio aprobará la autorización expresa para beber alcohol en la calle en la zona de las tascas. Así lo anunció ayer el concejal de Sostenibilidad de Castellón, Gonzalo Romero, días después de que los empresarios afectados remitieran la solicitud formal mediante registro.

Se cumplirán así los plazos que el propio Romero fijó semanas atrás, cuando entró en vigor el nuevo artículo 26 de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana, que contempla esta excepción a la ley de drogodependencias del Consell vigente que prohíbe actualmente consumir alcohol en la vía pública.

El dictamen de la junta de gobierno local culminará el largo proceso seguido hasta ahora para poner fin a la llamada ley seca, que se instauró a finales de enero en la capital a raíz de una sentencia judicial que dio la razón a la plataforma vecinal Castelló Sense Soroll y anuló el anterior artículo 26 de la ordenanza. “Desde el consistorio, con la colaboración de los propietarios de las tascas, hemos llevado a cabo todas las medidas necesarias con el fin de normalizar la situación en esta parte de la ciudad”, señaló ayer lunes el edil de Sostenibilidad.

Los empresarios ultiman estos días la instalación de los toldos fonoabsorbentes en las calles Barracas e Isaac Peral para cumplir también el último requisito que quedaba pendiente de la declaración como zona acústicamente saturada (ZAS). Los técnicos jurídicos municipales recomendaron a Romero aplazar la restitución del artículo 26 de la ordenanza hasta que primero se hubieran instalado los toldos para prevenir posibles acciones judiciales de los vecinos contrarios a las tascas.

CHIRINGUITOS // Por otra parte, el concejal de Sostenibilidad aseguró que los dos chiringuitos del Serradal instalados ya funcionan a pleno rendimiento a la espera de que sean adjudicados los contratos de concesión del resto de instalaciones de playa en los próximos días. Los puestos estarán operativos en las playas del Grao hasta el 30 de septiembre. H